Los cerealistas de Ávila piden un plan de rescate tras asumir pérdidas de 400 euros por hectárea

A los cerealistas de la provincia de Ávila y otras zonas limítrofes de Valladolid, Salamanca y Segovia no les salen las cuentas esta campaña. Mientras que en el conjunto de la región la media por hectárea de cereal de invierno se sitúa en 3.900 kilos, desde UCCL, Asaja y la Alianza UPA-COAG en esta provincia estiman rendimientos medios de 1.600 kilos por hectárea en la cebada y 1.500 en el trigo, mientras que en el resto no llegan a 1.000. «Con los costes que tenemos es otra campaña catastrófica, llevamos tres años muy malos», explica el presidente de Asaja Ávila, Joaquín Pino.

Estas organizaciones profesionales agrarias cifran en una media de 400 euros las pérdidas que los cerealistas tendrán que asumir por hectárea. «Los costes en cereal son de unos 800 euros. Con rendimientos de 1.600 kilos en la cebada, y el precio, que está a 190 euros por tonelada, más la ayuda de la PAC, te dan esa pérdida».

Por otra parte, Pino hace hincapié en otro problema latente: los topillos. «Ya no son solo las pérdidas económicas, es un problema de salud pública con una enfermedad como es la tularemia; parece mentira que llevemos tanto tiempo con estas plagas recurrentes y que solo nos acordemos cuando truena».

El líder de Asaja añade que en su provincia «la situación es complicada, cuando en el contexto general de la región no ha sido malo, por eso nos sentimos totalmente abandonados». Comenta que el problema se ha trasladado a la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González, y pide que se empiece por reconocer, por parte de la Junta en Ávila, «estos rendimientos tan míseros para que se haga una posible petición al Ministerio de Agricultura y este a Hacienda, para aplicar una rebaja en los módulos fiscales. Vamos a ver si la consejera es sensible, el director general de Producción Agrícola y Ganadera es exigente y no miran para otro lado».

De manera general, las tres organizaciones piden, y así lo han trasladado en un último Consejo Agrario Provincial, que la Junta adopte un plan de rescate extraordinario para los cerealistas, ya que el «desastre productivo» «no es comparable al de ninguna otra provincia».

Sur del Duero

Desde la Alianza UPA-COAG a nivel regional también se ha denunciado la «situación límite» de los cerealistas al sur del Duero,con rendimientos que oscilan entre los 1.500 kilos por hectárea, en el mejor de los casos, y los 3.000 kilos, con ingresos medios de unos 200 euros la tonelada.

Con los precios actuales, aseguran desde esta organización, se tendrían que alcanzar los 4.000 kilos por hectárea de rendimiento para cubrir costes.

Desde la Alianza califican como «extremadamente delicada» la situación de los agricultores en toda la provincia de Ávila, Segovia, Salamanca, excepto tres o cuatro municipios de La Armuña, y las zonas más al sur tanto de Valladolid como de Zamora.

La Alianza reclama a la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Agricultura «que pongan en marcha de forma urgente un plan de rescate excepcional en forma de ayudas para amortiguar, en parte, la ruina económica de una cosecha que puede ser la puntilla para muchos profesionales».

Consideran que «urgen medidas de choque como ayudas directas, financiación a coste cero, aplazamiento de préstamos y exenciones fiscales para que los agricultores de estas provincias puedan afrontar una situación extremadamente delicada».

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