José Luis Fraile | Presidente de la IGP de Lechazo de Castilla y León

SOMOS CAMPO 15 DE MAYO DE 2023

«Si no hay cosecha, no hay forrajes»

El palentino José Luis Fraile Bascones, presidente del Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida del Lechazo de Castilla y León, afirma que a nivel general las ventas van mejorando porque el lechazo IGP cada vez se está conociendo más, y el que prueba, repite. «Hay mucho consumo en toda Castilla y León, el lechazo es típico de la región y lo piden mucho los turistas y cada vez se pide más IGP porque tiene prestigio y la calidad es muy diferente», asegura. Sin embargo, es muy consciente de que «hay épocas complicadas».

«La sequía está llevando de cabeza no solo a agricultores, sino también a ganaderos porque están viendo que si no hay cosecha no hay forrajes», afirma, preguntándose si esta situación continúa, «¿cómo se van a alimentar los animales?». «Y si van muchas al sacrificio, igual algunas ganaderías desaparecen», advierte.

No obstante, confía en el potencial de las ovejas para hacer frente a las adversidades. «Estas razas autóctonas tienen gran capacidad de aclimatarse a condiciones adversas, aprovechan muy bien el pasto tanto la churra como la castellana y ojalada que son las de aquí, de Castilla y León», sostiene.

«A los extremos, tanto de sequía como de nevadas, nadie se adapta perfectamente, pero son razas más aclimatadas a circunstancias extremas como los climas que tenemos en esta tierra», reconoce. Y prefiere ser optimista. «La naturaleza es muy caprichosa y no quiero ser muy pesimista; si llueve en mayo, lo que parece un desastre, puede convertirse en un campo espectacular, las plantas también se adaptan y dan su fruto y su color. Pero pasan los días...», añade.

José Luis Fraile vive en Cubillo de Ojeda con su familia cuidando de sus ovejas y reconoce que el trabajo del ganadero es sacrificado. «Siempre estás en vilo, hay épocas que tienes más trabajo del habitual para que las crías salgan adelante», declara. La sequía este año es muy preocupante, pero también le preocupa que en el sector ovino no haya relevo generacional «porque, aunque yo disfruto estando en el campo, no se ve como un trabajo atractivo, esto es una labor de todos los días y todo el año, vacaciones cero».

Más ayuda

Por eso, solicita más ayuda de la Administración para el bienestar del ganadero porque, según dice, de las ovejas se ocupan ellos: «el ganadero las tiene bien cuidadas para que den buenos lechazos». «Tener cercas te facilita el trabajo, es una herramienta muy buena para poder hacer otras cosas mientas están en la cerca y no tienes que estar todo el día con las ovejas», detalla, sugiriendo que «estas herramientas se deben fomentar desde la administración».

Del mismo modo, proclama que tanto «a nivel nacional y regional, sobre todo en el sector ovino que no tiene relevo generacional, se necesitan planes estratégicos muy fuertes, por ejemplo, cada pueblo debería tener un rebaño por el medio ambiente que se evitarían incendios y por la calidad del producto que este lechazo solo existe en Castilla y León».

Como presidente se siente «orgulloso de representar al mejor lechazo del mundo». «El mejor lechazo es el IGP porque cumple lo que fue siempre el auténtico lechazo ya que lo que le dio nombre es el cordero lechal aquí en Castilla y León, la palabra lechazo es un localismo de esta región», defiende.

«Nuestros animales están amamantados exclusivamente por leche materna, otros corderos los venden por lechazo y son de leche artificial, y la calidad no tiene nada que ver», explica por eso desde el Consejo Regulador se vela para que los ejemplares que se venden como lechazos IGP cumplan con el pliego de condiciones.

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