La broma telefónica de una menor puede costarle más de 100.000 euros
L.R.
La joven, de 14 años, llamó al 112 con un distorsionador de voz y dijo que había colocado un artefacto explosivo en un centro educativo de Rincón de Soto | El aviso provocó que se movilizaran numerosos efectivos de seguridad y que se desalojara el colegio temporalmente