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El coche volador de Alef Aeronautics. Alef Aeronautics
La nueva movilidad no solo quiere ser eléctrica; también voladora y conectada

La nueva movilidad no solo quiere ser eléctrica; también voladora y conectada

Un dron volador, un coche eléctrico y una herramienta que permite que los automóviles hablen entre sí, estas soluciones despiertan el interés en el Mobile World Congress de Barcelona

José A. González

Barcelona

Lunes, 26 de febrero 2024, 20:27

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En un Los Ángeles utópico, Harrison Ford surcaba los cielos de esta ciudad estadounidense en Blade Runner. No lo hacía a bordo de un avión, ni tan siquiera de un helicóptero; lo hacía en un coche. Más bien, era un Spinner. Han pasado cuatro décadas y ese futuro distópico, no ha llegado. O sí.

Cada febrero, las empresas tecnológicas que llegan a Barcelona a la Fira de la capital catalana traen sus últimas novedades. Antes el Mobile World Congress era un escaparate idóneo para que estas marcas presentaran sus últimos lanzamientos. Ahora se mezclan soluciones sostenibles, inteligencia artificial que ponen cervezas, perros robots y hasta coches voladores. Año a año, SK Telecom, una compañía surcoreana de telecomunicaciones, trae a España su vehículo volador que aguanta toda feria tecnológica anclado al techo. No vuela, no se mueve, no se prueba. «Este sí vuela», asegura Oleg Petrov, CTO de Alef Aeronautics.

A la entrada de uno de los pabellones de la Fira de Barcelona, una pequeña maqueta, que se puede coger con dos brazos, da fe del invento de esta empresa estadounidense con sede en San Mateo (California). «Tiene licencia para volar en Canadá y en alguna ciudad estadounidense», afirma su responsable de prensa. «El tema de la regulación, la verdad, es el gran elefante en la habitación que tenemos», apostilla Petrov entre risas.

Este Model A, así lo han bautizado sus diseñadores, es una de las atracciones del Mobile World Congress y una de las nuevas formas de movilidad planteadas desde hace varios años: los eVTOL. «Las calles están muy congestionadas, el cielo no», asegura el directivo de esta firma estadounidense.

Este turismo eléctrico biplaza de unos cinco metros de longitud está homologado para circular por carretera y es capaz de lograr el despegue vertical y aterrizaje vertical (eVTOL), por lo que no requiere pista. Según sus responsables, el Model A será capaz de ofrecer una autonomía de hasta 322 kilómetros por carretera y de 170 kilómetros por aire gracias a su carrocería hecha de fibra de carbono. «Quedan muchas cosas por resolver», añade Petrov.

Y lo tienen que hacer en el campo regulatorio, porque en el técnico y tecnológico no. El vehículo cuenta con ocho hélices con un sistema de propulsión eléctrica independiente controlada por software para girar a diferentes velocidades y ya cuenta con 2.850 pedidos anticipados de clientes interesados para pagar 300.000 dólares que es el precio de venta de este eVTOL.

Europa se resiste

La ciencia ficción ya es realidad en algunos puntos del planeta donde la regulación de estos vehículos es más laxa. Estas aeronaves ya surcan los cielos de ciudades chinas o emiratís y también en Norteamérica. Un nuevo negocio que ha levantado el interés de compañías fabricantes de aeronaves como Airbus, Boeing, EHang y Embraer, y fabricantes de automóviles como: Honda, Toyota y Hyundai.

En el Viejo Continente se han llevado a cabo varias pruebas, entre ellos países como España. Sin embargo, la industria apuesta más por el transporte de mercancías y de medicamentos a zonas rurales y, según el sector, podría empezar en el próximo lustro.

Por ahora, existe legislación para los drones más sencillos, pero la Comisión Europea está elaborando un reglamento para los nuevos dispositivos, que pueden volar en modo automático con carga, o bien con piloto y pasajeros.

China coge el volante

Con permiso del Model A de Alef, Xiaomi se lleva toda la atención en su zona de exposición, pero no por los móviles sino porque ha aparcado un vehículo eléctrico en los pabellones de la Fira de Barcelona. La compañía china ya no solo hace smartphones, ni otros dispositivos para el hogar, ahora también se pone sobre ruedas.

Era un secreto a voces y, prácticamente, se había desvelado todo, pero no se había visto en suelo europeo (y tardará también en verlo en funcionamiento a este lado del planeta). El SU7 de Xiaomi es un coche eléctrico con 800 kilómetros de autonomía con un motor de 664 CV de potencia y con el sistema HyperOS en su interior. Un nuevo automóvil del gigante asiático que tratará de sumarse al desembarco de estos coches en territorio comunitario, aunque, en el caso de la berlina de Xiaomi, no cuenta todavía con la homologación europea en materia de seguridad y por lo tanto aún no podrá circular por las carreteras del Viejo Continente.

Pero las firmas chinas no solo apuestan porque rueden sobre el asfalto, también quieren que hablen entre ellos. Huawei apuesta por su Vehicle to Everything (V2X). «Este sistema permitirá reforzar la seguridad en el coche conectado», explica Miguel Barroso, responsable de marketing y 5G Solution Architect Expert at Huawei Technologies.

Esta tecnología permite que la información de obstáculos sobre el asfalto, peatones escondidos o semáforos en rojo llegue con la anticipación necesaria al salpicadero de los coches y se eviten colisiones o accidentes. «Además, funciona cuando no hay conexión», señalan los responsables de esta solución.

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