El fútbol como forma de vida en voz de Kubala: de las 400 pesetas a ver a su nieto en el Helmántico

Recuerda jugar sobre el agua helada del río Tormes en la zona del Puente Romano con solo cinco años. Ahora crea nuevos recuerdos viendo a su nieto corriendo detrás del balón. Entre medias, una vida ligada a la extinta Unión Deportiva Salamanca, a recorrer España y, en definitiva, al mundo del fútbol. Hoy es el más mayor del equipo de Veteranos de la UDS.

Lleva casi 60 años jugando al fútbol. Y todavía no lo ha dejado. Juan Carlos o como le conoce todo el mundo, 'Kubala', ganó su primer sueldo de tan solo 400 pesetas -si iba a entrenar todos los días- con el Forterra en categoría regional, mientras hacía la mili. Entrenó en dinámica del primer equipo de la UDS durante años, pero no llegó a jugar con los mayores, porque «querían más a los de fuera que a los de casa», a quien no prometían remuneración económica, así que lo compaginó con su trabajo en un almacén en una empresa de papelería y librería, hasta irse al Béjar en Tercera División.

«Me quedo haber hecho toda la vida lo que me ha gustado, jugar al fútbol», comienza a hablar. «El primer sueldo lo destiné a la gasolina y al bar Miguel, a donde íbamos después de cada entrenamiento el equipo. Servía para generar equipo. Después de compaginar el trabajo con el fútbol en Salamanca y en Béjar, conseguí dedicarme por entero a ello en varios equipos de España. No es que ganara mucho ni jugaba por el dinero, pero por lo menos me quite más de 10 años de trabajar (risas)».

Y su recorrido por el territorio nacional estuvo siempre ligado a la figura de 'Neme'. Ciudad Real, Jaén, Pontevedra, Lugo, Albacete y Cuenca. En la actualidad, compagina su afición siendo entrenador, pero también futbolista. Todos los jueves compite junto a sus amigos en torneos de fútbol 7, además de con los veteranos de la UDS, y es entrenador en el CD Navega en categorías inferiores, además del Nápoles en Futormes.

«Nunca he perdido la ilusión de intentar hacer las cosas bien y de todavía querer mejorar. Eso hace que los compañeros y amigos hablen bien de mí y yo de verdad que lo disfruto muchísimo», continúa. Pero, sin lugar a dudas, de lo que más disfruta Juan Carlos es de su nieto de solo 9 años, del que no puede hablar sin llorar.

Entre lágrimas confiesa la ilusión y el orgullo que siente al ir a verlo jugar con las categorías inferiores del Salamanca CF UDS. «Me emociono», dice con la voz entrecortada. «Algo tiene de su abuelo, mete muchos goles», finaliza.

Los Reyes Magos dejaban a Kubala un balón de fútbol cada Navidad y ahora es su nieto el que lo recibe, además de camisetas. Una pasión transmitida de generación en generación. Un amor incomparable. El de un abuelo a su nieto.

Acabamos repasando sus fotos más emblemáticas, esas que ni siquiera todavía su nieto ha llegado a ver. Después se va de comida con ex compañeros del Salmantino, pero antes pasará por la residencia donde se encuentra el utillero de aquel entonces.

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