La mágica tarde en Salamanca que congregó la atención del deporte nacional

Fútbol en Primera División con la Unión Deportiva Salamanca, baloncesto masculino en Liga ACB con el Club Baloncesto Salamanca, baloncesto femenino en Liga Nacional de Primera División con el Club Baloncesto Halcón Viajes y fútbol sala en División de Honor con el Sol Fuerza. Salamanca se coló gracias a sus entidades deportivas entre grandes ciudades como Barcelona, Madrid, Valencia o Zaragoza teniendo muchos menos habitantes, citándose cada fin de semana con los clubes históricos del país a la vez que exportaban el nombre de la urbe salmantina por las plazas más importantes de España.

Entre todos los fines de semana de deporte, destaca el tercero del mes de marzo de 1996, y de forma más precisa un día, el domingo 24 de marzo de 1996, cuando en unas pocas horas de la tarde el FC Barcelona y el Real Madrid jugaron en el estadio Helmántico y en el pabellón de Würzburg.

El verano de 1995 fue muy especial para el deporte de Salamanca. Tras once años, el club del deporte 'rey', la Unión Deportiva Salamanca, volvía a la Primera División de la Liga Profesional de Fútbol después de dos ascensos consecutivos -de Segunda B a Primera- con Juanma Lillo a los mandos. Un hito para la institución blanquinegra que volvía a codearse con los grandes del balompié español más de una década después.

La Unión, con esta promoción, se unía a otras entidades charras que también tenían plaza en la categoría más alta de sus disciplinas. En el baloncesto, las chicas del Halcón Viajes seguían una temporada más en Primera División Femenina tras quedar octavas en el curso 94/95 y llegar a semifinales de la Copa de la Reina, mientras que los chicos del CB Salamanca se mantenían en la nube después de, en sólo dos años desde la creación del club, subir y conseguir la permanencia en Liga ACB.

Por último, el fútbol sala, con el Sol Fuerza Salamanca estando un año más en División de Honor seguidamente de conseguir mantenerse al ser cuartos en el grupo por la permanencia de la temporada 94/95 en el que perdían la categoría los dos últimos de los ocho equipos en liza (que fueron el Marsanz Torrejón y el Egasa Coruña). Cuatro equipos presentes en la élite de tres de los deportes más populares de la época.

Una increíble e inédita situación que adquirió su mayor dimensión en marzo de 1996. El cuarto domingo de este mes, día 24, la ciudad de Salamanca -gracias al CBS y a la UDS- congregó en unas horas a las dos instituciones deportivas más importantes de España: el Real Madrid y el Barça.

El conjunto madridista viajaba hasta tierras charras por segunda vez en su historia para enfrentarse en Würzburg al Club Baloncesto Salamanca. En su primera contienda, resultó victorioso el equipo local, venciendo por 76-74 en una recordada prórroga en la que, por unos segundos, los salmantinos jugaron con seis hombres en pista (los blancos decidieron no reclamar esta incidencia). Una curiosa anécdota que siempre quedará para el recuerdo, con el debutante CBS superando a todo un Real Madrid con Zeljko Obradovic a los mandos y con Joe Arlaukas (25 puntos y 29 de valoración aquella fecha) y Arvydas Sabonis (10 puntos, 8 de valoración, expulsado por faltas) como grandes estrellas.

Una temporada después se repetía el duelo, volviendo a caer del lado naranja eléctrico. El Madrid, reciente campeón de Europa ganando a Olympiakos en Zaragoza (73-61), sin Sabonis que marchó a la NBA pero todavía con Obradovic, Arlaukas y las recientes incorporaciones de Zoran Savic y Pablo Laso, no pudo superar otra vez al CB Salamanca en Würzburg, perdiendo por dieciséis puntos -79 a 63- con sendas exhibiciones de Jeff Martin (25 puntos y 30 de valoración), Granger Hall (19 puntos y 19 de valoración) y A. J. English (16 puntos y 15 de valoración).

Una hazaña para el baloncesto salmantino que se culminó al quedar en puestos europeos al final de la liga regular. Sin embargo, por motivos económicos, el Club Baloncesto Salamanca desaparecería al término de la temporada, vendiendo su plaza en ACB al CB Granada. Mariano Rodríguez, presidente del club, pidió ayuda a las instituciones de Salamanca para que estas contribuyeran monetariamente y hacer frente a los requisitos financieros que demandaban las competiciones. Un apoyo que no les fue brindado y que acabaría con el baloncesto masculino de élite en la ciudad charra, sin haber tenido ningún equipo en las divisiones profesionales hasta la actualidad.

La gran victoria del Club Baloncesto Salamanca ante el coloso merengue dio inicio a las 20.15 horas de la tarde-noche salmantina. Unas horas antes, a apenas 1,80 kilómetros de distancia en línea recta, la Unión Deportiva Salamanca recibía en el estadio Helmántico a todo un gigante como el Fútbol Club Barcelona capitaneado, nada más y nada menos, por Johan Cruyff.

Los catalanes contaban con figuras como Luis Figo, Pep Guardiola, Gheorghe Hagi… y se llevaron el duelo por 1-3. Roger, Guillermo Amor y Óscar García convirtieron los tantos blaugranas (Medina marcó para los pupilos de Jorge D'Alessandro) y le recortaron dos puntos al líder Atlético de Madrid en su lucha por el campeonato nacional en el que se encontraban en la segunda posición.

La Unión, por su parte, marchaba última, completando una dolorosa temporada en la carretera de Zamora, en la que con la derrota ante el Barcelona, hacían 11 partidos sin conocer la victoria, cayendo en ocho de ellos.

A posteriori, los malos resultados derivarían en un cantado descenso a Segunda División con 25 choques perdidos, 9 empates y tan solo 8 triunfos en una liga con 22 equipos y 42 jornadas. Los jugadores más destacados en esa plantilla albinegra fueron Claudio (11 goles en liga) y Barbará (12 goles) en la parcela atacante, Stinga (11 goles) en la medular y Sito (3 goles) en defensa. Sólo tuvo que pasar un curso en este caso para que la Unión regresara a Primera División, categoría en la que estuvo dos años más (descendió en la 98/99) y que no volvió a pisar hasta que desapareciera en 2013.

La alegría con la que se inició tal particular temporada se desvaneció en cierta manera por el descenso de la Unión Deportiva Salamanca y la desaparición del Club Baloncesto Salamanca. No obstante, a los salmantinos les quedaban el baloncesto femenino y el fútbol sala para ahogar un poco las penas. El Halcón Viajes comenzó en esos momentos a fraguar la competitividad y el espíritu que le llevaría una década después, ya establecido como Perfumerías Avenida, a conquistar su primer título de liga y posteriormente, convertirse en el club de baloncesto femenino más laureado e importante de España.

En esa temporada 95/96, las de José Ignacio Hernández se colaron en los playoffs como cuartas y se metieron en la final tras superar en la primera ronda al primer clasificado Canoe por 0-2 (113-117 y 79-83). Por desgracia, en la final fueron superadas por el Costa Naranja Godella en dos partidos (99-82 y 81-61), sin que eso les arrebatara haber completado su mejor año hasta ese momento. Yolanda Juanes, Amaya Valdemoro, Rushia Brown o Sharon Manning fueron algunas de las chicas que hicieron las delicias de los aficionados charros en el pabellón de La Alamedilla.

Otros que firmaron un curso más que correcto fueron los de Sol Fuerza Salamanca en fútbol sala. Compitiendo en un nuevo formato, dejando atrás los grupos por la permanencia, título A o título B, los charros consiguieron mantener de nuevo la categoría, quedando a cuatro del descenso, pero muy lejos a la fase final, a una distancia de 20 puntos.

Un año más en lo más alto de una disciplina deportiva al alza y que congregó en La Alamedilla también durante varios años a miles de salmantinos y salmantinas. La historia del Sol Fuerza acabó en la lista de clubes desaparecidos, poniendo fin a su aventura en la cima del futbito en España en el año 2000.