Avenida llega a su mejor nivel esta temporada y se carga a un poderoso Girona en Würzburg

Por primera vez desde su llegada al banquillo perfumero, Pepe Vázquez disponía de 12 jugadoras para rotar durante todo el encuentro, aunque una de ellas era la canterana Vera García. Enfrente, un Girona de Bernat Canut con solo ocho jugadoras disponibles para ir rotando durante el encuentro. Prince, ya en Salamanca, no disputó ningún minuto con el equipo puesto que apenas ha tenido dos días de entrenamientos con las charras.

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Con mucha intensidad por parte de los dos equipos comenzó el encuentro. La cita, desde luego, no era para menos. Gardner y sus duelos con Carleton y Vilaró empezaron poniendo la pimienta necesaria en el partido en diferentes acciones de ataque de Girona. Las defensas, tremendamente exigentes por parte de los dos equipos, apenas permitían tiros liberados y sí canastas forzadas que no entraban, ni para unas ni para otras, hasta que Carleton se sacó un triple de su muñeca que respondió al tiro de tres inicial anotado por Gardner.

Onyenwere hacía mucho daño a Girona en la zona, y las catalanas incurrían constantemente en falta para detener a la nigeriana. Fasoula, desde el banquillo, se unió con dos canastas seguidas a la anotación interior de las charras. Cada acción de ataque estaba cargada de explosividad por parte de los dos equipos, que debían estar totalmente atentos para no sufrir pérdidas de balón que originaban ataques en velocidad.

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Vázquez empezó a mover el banquillo, y dio entrada a Leo y Gulbe también, junto con Fasoula. El partido era de un nivel baloncestístico alto, con una intensidad permanente en defensa de Avenida y de Girona. A dos minutos y medio del final del primer parcial las catalanas ya estaban en bonus, momento en el que comenzó la compensación de personales por parte de los colegiados. Parra, sin casi tiempo ni buena posición corporal, se sacó un triple tremendo sobre la bocina que dejó la diferencia en tres puntos a favor de las salmantinas. Dos tiros libres finales a favor de Girona cerraron el primer parcial con un apretado, igualado, intenso y bonito 23-20 a favor de Salamanca.

Sykes empezó haciendo daño a Avenida en el segundo cuarto, con tres canastas seguidas ante una Vilaró que hacía todo lo posible por pararla. Parra también anotó otra canasta similar al triple del primer cuarto para empatar a 30 el partido a falta de seis minutos para el descanso. Sin Fasoula por dentro y sin Carleton ni Nogic acertadas desde fuera Avenida sufrió durante varios minutos en el partido. Con la igualdad en el marcador, el coach gerundense detuvo el partido buscando afianzar a las suyas.

Dos nombres propios en Avenida sostenían a las suyas: en ataque, Fasoula en el momento en el que volvió. En defensa, una imperial Carleton marcando a Sykes y a quien se pusiera enfrente para evitar que anotaran o para meter lo justo la mano para robar cualquier esférico. Pero la calidad visitante es indiscutible, y Gardner seguía comandando a su equipo para darle la vuelta al partido por primera vez y poner a Girona por delante a dos minutos del descanso (35-37). Vázquez detuvo el partido para espolear a las suyas pero el conjunto charro estaba en su peor momento del encuentro. Un triple de Flores puso una renta de tres puntos en el marcador.

Dos puntos por debajo en el marcador llegó Avenida al partido a falta de 24 segundos para el descanso. Vázquez volvió a pedir tiempo muerto en la pista pero la última posesión charra no salió bien: Vilaró falló un triple desde la esquina y el partido se fue al descanso con un 39-42 en contra de las azulonas.

Mal empezó el segundo tiempo para Avenida. Una acción de ataque de Girona dejó a Gardner sola debajo de la canasta para, a placer, anotar el punto número 46 de las visitantes y poner cinco de ventaja sobre las salmantinas, negadas en ataque en la reanudación ante la poblada defensa catalana. Solo una salvadora Cazorla sacó a las azulonas de su atasco. Parecía que las de Pepe eran presa de los nervios en pista provocados también por una falta antideportiva de Flores que no señalaron los árbitros.

Todo lo tranquilo que había sido el encuentro para los colegiados se complicó en el inicio del tercer parcial, con un juego mucho más agresivo de las de Canut. No se quedó Avenida atrás. Cazorla, siempre calmada, hizo tres faltas personales consecutivas y sacó toda la garra posible para contrarrestar la intensidad de Girona. La igualdad en el marcador y en pista era absoluta. También en el nivel de golpes. Aunque Fasoula, esa jugadora que ha crecido exponencialmente desde que llegó a Salamanca, no se salió en ningún momento del choque y consiguió darle la vuelta al marcador. 53-50 a tres minutos del final del parcial, de su mano.

En el intercambio de golpes era difícil saber quién ganaría. Sykes, Carleton, Gardner, Fasoula... todas defendían y atacaban con un acierto absoluto. Y le daban nivel al encuentro. El final del tercer cuarto era, de nuevo, de lo mejor de esta temporada en Würzburg, como pasó al inicio del choque. En ese contrapeso, Avenida era ahora quien dominaba, con cuatro puntos de ventaja para afrontar los últimos diez minutos.

Y la intensidad se mantuvo en el comienzo del último cuarto. Y también desde una espectacular grada de Würzburg en la mejor entrada de la temporada. Al principio les costó a los dos equipos convertir los ataques en acierto, pero conforme avanzó el parcial Avenida encontró aro: Reisingerova, con un triple, mandó el partido al 67-58, nueve puntos de diferencia a favor de las salmantinas, con seis minutos por delante aún.

Y eso que Gardner se olvidó de seguir con su brillante actuación en ataque para centrarse en hacer faltas al borde del reglamento sobre las salmantinas. Pero la ola era favorable a Avenida. A Girona no le entraba nada y las charras rugían junto a su afición con cada ataque. La intensidad extrema durante todo el partido de todas las protagonistas se empezaba a notar en el físico de las jugadoras, a las que ya les costaba llegar a ciertos rebotes.

Un triple de la genial Sykes puso a Girona, de nuevo, a tres puntos de Avenida a tres minutos del final. El marcador era favorable a las charras pasado el tiempo muerto que pidió Pepe Vázquez, pero con una renta que iba de los dos a los cinco puntos. Un rebote en ataque de Onyenwere, con 73-70 en el marcador, sentó las bases del minuto final. Cazorla anotó una jugada de 2+1 y dejó a las suyas con seis de ventaja para disputar los últimos 60 segundos. Cazorla y Carleton, con cuatro faltas cada una, estaban condicionadas a la hora de emplearse defensivamente.

Entre falta y falta, Girona anotó un triple y en un error en la acción de ataque de las charras, Gardner apareció de nuevo para anotar y dejar, a 12 segundos del final, el 78-76 en el marcador. En el último ataque gerundense, para empatar el partido, el intento de Tolo se salió, con máxima expectación, del aro y la victoria se quedó en casa. Donde lo merecía.