Un comienzo de partido inadmisible impide a un terrorífico Avenida conseguir algo positivo en Francia

Las salmantinas partieron de inicio con Olçay Cakir, Bria Hartley, Antonia Delaere, Alexis Prince y Laura Gil. De nuevo, el conjunto azulón comenzó con la americana en el 4 y con la murciana, ex del Landes, como la referencia interior. Precisamente Gil recibió un ramo de flores de manos del equipo local, el conjunto en el que militó tras su paso por Valencia Basket.

Un 5-0 de parcial, con canastas de Djaldi y Geiselsolder, complicó el inicio del partido para las salmantinas. Y la cosa no quedó ahí. En un abrir y cerrar de ojos, el Landes se había puesto con una facilidad pasmosa con un 10-2 en el marcador ante un deficitario ataque perfumero, que salió dormido a la pista del Mitterrand. Por si fuera poco, Salvadores anotó un 2+1 que mandó el choque a un contundente 13-2 en apenas tres minutos. Ver para creer. Pepe Vázquez, con el mayor cabreo visto hasta la fecha en el gallego desde que está en Salamanca, detuvo el partido porque la sangría azulona era absoluta.

Landes arrasó a Perfumerías Avenida. Un conjunto que demostró ser débil en intensidad y en defensa en el inicio contundente del duelo. Por dentro y desde el exterior, en todos los ámbitos, sufrió el equipo charro en el comienzo. Otro triple de Salvadores puso un 16-2 en apenas cuatro minutos. Sonrojante e increíble, pero cierto.

Noticia relacionada

Pepe Vázquez: «La Euroliga no da segundas oportunidades»

Salamancahoy

La diferencia siguió aumentando poco a poco. El marcador señalaba un 20-2 y, pese al infortunio salmantino de cara al aro (ni siquiera entraban tiros de las jugadoras a medio metro del aro), y pese a que a los colegiados les costaba pitar faltas a favor de Avenida, no había excusas. El pésimo comienzo azulón desesperaba incluso a las propias protagonistas. Horrible inicio, errático y propio de un equipo perdido que no tenía claro cómo debía salir a la pista. ''Partido muy importante'', repitió Pepe Vázquez a horas del choque. Esa importancia no se vio reflejada en Francia en los primeros cinco minutos.

Gracias a Sika Koné y a Silvia Domínguez el equipo perfumero demostró tener, al menos, algo de sangre. Eso sí, el marcador era terrible en contra de los intereses salmantinos. Pepe no detuvo el partido por segunda vez, inexplicablemente, cuando el equipo perdía de 20 puntos. Al final el resultado del primer cuarto estaba, incluso, algo maquillado tras el lastimoso inicio. 28-13 después de 10 minutos.

Vilaró redujo diferencias, gracias a un triple, hasta los diez puntos de distancia. Avenida salió con otra cara, espoleado por el lamentable comienzo de partido y con un plus en defensa. El equipo parecía otro, al menos en intensidad y en trabajo sobre la pista. Andrea, precisamente, también entendió bien el contexto en el que estaba el equipo, perdiendo ante un Landes que había perdido todo lo que había jugado en Euroliga esta temporada hasta el momento. Y apretar en defensa e intentarlo desde fuera debía de ser una obligación para las charras.

Sika Koné entendió excesivamente bien lo que había que hacer y cometió la tercera falta personal a siete minutos del descanso. Sin Fasoula y con ella condicionada durante varios minutos, el juego interior de Avenida volvía a recaer en Gil y en Prince. El conjunto azulón estaba ocho puntos por debajo en el luminoso del François Mitterrand. Y el equipo comenzó a sufrir, como ya ocurrió ante Praga.

No había líneas de pase interior, nadie poblaba la pintura ni estaba cerca del aro, y las jugadoras movían el balón de lado a lado sin saber qué hacer con el esférico. En esos minutos, ni Sika ni Vilaró, las dos anotadoras de Avenida, estaban en la pista, justo cuando el equipo podía acercarse en el marcador al Landes. El exterior charro, otra vez, era un erial en cuanto a puntuación.

Prince encontró el aro, por fin. Su labor ya se vio indispensable en otros partidos en este inicio de temporada, y que apareciera cuanto antes en Francia era una de las posibilidades con las que Avenida podía contar para intentar recortar distancias. Pero el Basket Landes se marchaba cada vez más en el marcador. Las de Salamanca buscaban triples imposibles desde el Puente Romano de la ciudad porque lo contrario era perder el balón en una serie de ataques estáticos sin rédito alguno. Antonia Delaere consiguió encontrar el aro 20 minutos después de que comenzara el partido y, con esa acción, murió la horrenda primera parte del choque. 45-30 que dejaba las cosas muy difíciles, casi imposibles, para Avenida en la segunda mitad.

Ni el rebote defensivo ni el porcentaje de acierto en las canastas de dos eran buenos para Avenida. Fueron parte del lastre de la primera parte. Pero estaba claro que con Koné en la pista las charras tenían cierta esperanza de remontada. La maliense se sacó un canastón para abrir el tercer parcial a lo que le siguió un robo de balón magistral de Andrea Vilaró, aunque no acabó en canasta.

Vázquez apostó por jugar con Silvia y Olçay juntas, dándole más movilidad al esférico para que también la defensa del Landes tuviera más dificultades. El entrenador santiagués se ganó una técnica por protestar una decisión arbitral con Avenida a 13 puntos de igualar el choque. Y Sika Koné, para colmo de males, cometió la cuarta personal con 16 minutos aún por delante en el partido. La remontada estaba, cada vez, más difícil. Y con dos puntos en cinco minutos del tercer cuarto. Así sí que era imposible.

La distancia se volvió a acercar a los 20 puntos con el equipo francés ya bonus tras cometer Avenida cinco faltas personales. Sin Sika y sin Andrea el equipo volvió a ser la nada sobre la pista del François Mitterrand, y el marcador (55-35) era otra vez sangrante para los intereses salmantinos. Solo perseguían sombras, que eran las jugadoras de Julie Barennes en plena noche de los muertos vivientes.

Con Andrea Vilaró y Sika Koné comenzó, esta vez sí, el último cuarto de Perfumerías Avenida en la pista francesa. Y con Hartley actuando, esta vez, de base. Probó todo lo posible Pepe Vázquez para intentar darle la vuelta a un choque perdido en tres minutos, como quedó demostrado conforme avanzaron los minutos sobre la pista del Landes. Sin orden ni concierto, Avenida fue navegando como alma en pena para concluir un partido tan terrorífico como pobre de las charras. Un triple de Marie Pardon puso el 67-43 sonrojante a tres minutos del final de un partido que también era difícil de jugar, en esos últimos minutos, para las de Salamanca. Las caras, poemas, lo decían todo.

Vázquez paró el partido, ya con todo perdido, para al menos mitigar la sangría en el marcador. El partido murió y, con él y la derrota, parte de las opciones de Perfumerías Avenida de soñar con los cuartos de final de la Euroliga. Toca hacer autocrítica, y muy profunda, en el próximo parón para solucionar de manera urgente todos los problemas que presenta el conjunto de Salamanca. Aún hay tiempo.