Unionistas enciende las alarmas y cae nueve meses después en el Reina Sofía

Dani Ponz introdujo varios cambios en el once inicial del partido ante la Ponferradina. De inicio, Erik Ruiz regresó a la titularidad después de la derrota ante el Celta B. Además, Asier Teijeira, Alfred Planas y Ekaitz Jiménez también formaron en la alineación del entrenador valenciano desde el primer minuto.

UNIONISTAS DE SALAMANCA CF

Pablo Cacharrón; Carlos Giménez, Ramiro Mayor (Camus, 82'), Erik Ruiz, Ekaitz Jiménez; Héctor Nespral (Jordi Tur, 65'), Javi Villar; Jorge Rastrojo (Ewan, 71'), Alfred Planas (Jon Rojo, 71'), Mario Losada (Slavy, 82') y Asier Teijeira.

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SD PONFERRADINA

Andrés Prieto; Ale Díez, Kevin Sibille, Ernesto Gómez (Mangel, 71'), Raúl Dacosta (Nil Jiménez, 85'), Álvaro Vázquez (Yuri, 58'), Pablo Clavería (Josep Cerdá, 71'), Antonio Leal, Markel Lozano, Andoni López y Javier Lancho (Jesús, 85').

• ÁRBITRO Velasco Arbaiza, del colegio vasco. Asistido por Conde Pérez y por Fernández Pérez. Amonestó a Erik Ruiz (88') por parte de Unionistas de Salamanca

• GOLES 0-1, Markel Lozano (75')

• INCIDENCIAS Partido correspondiente a la jornada 13 del campeonato nacional de liga de Primera Federación disputado en el estadio Reina Sofía de Salamanca. 3.042 espectadores en el estadio del barrio de San José, de las que 300 personas de la Ponferradina se citaron para animar a su equipo.

Los primeros minutos en el estadio Reina Sofía, marcados por el ambientazo originado por las dos aficiones. Unionistas tuvo la primera oportunidad a través de una falta que botó Ekaitz Jiménez y estuvo a punto de rematar en el segundo palo el conjunto blanquinegro. La Ponferradina, que renunció al balón en el inicio, entró al partido con una presión alta sobre la salida de balón de Unionistas de Salamanca, equipo que empezó proponiendo en el Reina Sofía.

Eso sí, los de Íñigo Vélez estuvieron más pendientes de ir al choque con los jugadores locales, exagerando los contactos, que de buscar la meta de Cacharrón. El primer acercamiento llegó con un córner que casi remata en el segundo palo, solo, Javier Lancho. Lo intentaban los bercianos por el costado diestro, donde pillaron la espalda a Unionistas un par de veces en los primeros quince minutos de partido. Pero poco más pasaba en el Reina Sofía, con un conjunto de imprecisiones en los dos equipos que dificultaban hilar varias jugadas continuadas y de cierto peligro en las áreas. El centro del campo, por el momento, destruía más que construía.

En el minuto 18, llegó la mejor opción de gol de Unionistas de Salamanca hasta el momento. Un balón largo por el carril derecho hacia Jorge Rastrojo lo ganó el extremo de los charros, que se fue en velocidad de la defensa de la Ponferradina. Se metió en el área, y cruzó el balón raso con un disparo potente sobre la portería de la grada oeste. Fue el primer desborde blanquinegro en las botas del de casi siempre, Jorge Rastrojo. Pero los charros querían más, aunque seguía costando dios y ayuda generar una buena oportunidad. Al minuto siguiente, Teijeira se la dejó a Losada en la corona del área con una delicatessen para que el delantero tuviera un disparo franco de cara a puerta y ante el portero, pero el envío se fue directo al muñeco y Andrés Prieto despejó el peligro. Se acercaban los charros, protagonistas de un partido en el que la Ponferradina se resignó a esperar atrás y buscar algún ataque a la contra.

Los visitantes, además, tenían muy claro que embarullando el juego y parando el ritmo del partido sacarían más partido ante su inoperancia en ataque. Mientras, los Unionistas buscaba la meta de la Ponferradina. Alfred Planas, en el minuto 33, a la media vuelta se sacó un disparo con la derecha que obligó a intervenir de puños con una palomita a Andrés Prieto. Era la tercera clara de los charros, con remates incluidos, mientras que la SD Ponferradina tuvo un saque de esquina que ni siquiera culminaron.

Sin ocasiones bercianas y las justas en Unionistas, el juego duro y la exageración de cada contacto se convirtieron en protagonistas en el Reina Sofía ante un Velasco Arbaiza, colegiado del partido, incapaz de detener el juego brusco de la Ponferradina mientras el encuentro crecía en intensidad. Losada, en el 44, tuvo la última de la primera parte con un disparo fuera de los tres palos que quedó en nada. Así concluyeron los 45 minutos iniciales, con Unionistas como único equipo merecedor de llevarse puntos a casa.

Empezó la segunda mitad igual que la primera, con Unionistas buscando el área rival. Un centro de Carlos Giménez sin consecuencias se paseó por el área defendida por Andrés Prieto. La Ponferradina, mientras, intentaba jugar en corto el esférico ante la presión blanquinegra. No tenía demasiada claridad el equipo del Bierzo, eso sí. Aunque tampoco parecía importante en exceso. Raúl Dacosta disparó fuera de la portería, sin consecuencias. Pero el comienzo del segundo tiempo dejó bastante que desear, con excesivos errores por parte de los dos equipos y mucho balón dividido que quedaba a la suerte de los centrocampistas.

En el 57 de partido, otra de Unionistas de Salamanca en las botas de Jorge Rastrojo terminó en ocasión manifiesta de gol, de esas que sí que cuentan en las estadísticas oficiales de los partidos. Un pase largo de Javi Villar hacia el costado derecho acabó en las botas del ex del Real Zaragoza, que recortó a su par, se metió en el área y disparó rasa hacia el segundo palo. El balón se fue fuera de la línea de fondo e, inexplicablemente y sin que ningún jugador visitante tocara, el colegiado señaló saque de esquina.

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El partido avanzaba por los mismos cauces, solo que ahora la referencia ofensiva de la Ponferradina era Yuri, que ingresó en el minuto 58 en el partido desde el banquillo en lugar de Álvaro Vázquez. Mientras, Dani Ponz dio instrucciones para que Ewan y Juan Serrano entraran desde el banquillo junto con Jordi Tur. Unionistas de Salamanca no era brillante, pero la Ponferradina dejaba bastante que desear. En el 67, tuvo una Teijeira tras un pase de Carlos Giménez, que condujo el esférico casi hasta el balcón del área, desde donde disparó el vasco con efecto, aunque el balón se fue lejos de la portería visitante.

Ernesto Gómez respondió con un remate de cabeza a favor de la SD Ponferradina, sin consecuencias también. El choque no mostraba jugadas en continuidad de ninguno de los dos equipos, y todo eran acciones de ataque a ráfagas. Ahora, los leoneses mandaban más con el cuero, pero sin asomarse en exceso a la portería de Cacharrón.

Dani Ponz agitó el banquillo y quitó a Jorge Rastrojo, de nuevo uno de los hombres más determinantes del partido, y también a Alfred Planas. En su lugar, Ewan Urain y Jon Rojo entraron al terreno de juego. Y sin tiempo para reaccionar, la Ponferradina se llevó el primer gol del partido gracias a un tanto tras lanzar una falta desde el costado derecho al punto de penalti. Un solitario Markel Lozano, libre de marca, entró y con el gancho puso el 0-1 en el Reina Sofía a quince minutos del final. Un desastre para Unionistas, que había sido mejor y que caía injustamente pero, como en el fútbol las estadísticas son solo eso, mandaba el resultado del marcador.

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Slavy, por fin, saltó a calentar 80 minutos después de que comenzara el encuentro, entre la impaciencia de parte de la grada de Unionistas y la alegría de los bercianos, líderes a esa hora de la Primera Federación. Slavy y Camus entraron en lugar de Losada y de Ramiro, buscando dar mayor profundidad a un equipo que ahora solo podía ir al empate. A seis minutos del desenlace, Unionistas estaba cerca de encajar la primera derrota en nueve meses en el Reina Sofía.

En el descuento, Javi Villar tuvo un disparo en sus botas desde fuera del área, sin peligro y que Andrés detuvo. La Ponferradina estaba encerrada atrás, sabedora de que que el resultado valía un liderato, y condenaba a la crisis a Unionistas. Teijeira ponía la garra y el desborde, y el resto todo el corazón. Camus tuvo la más clara, desde el punto de penalti, pero la pelota se fue fuera del marco de los visitantes.

Unionistas sumaba su primera derrota de la campaña en casa, y se mentaliza de que, de aquí al final de año, el objetivo será sumar lo máximo posible para no comerse el turrón de Navidad en descenso.