Tradición, música y excelencia educativa

San Lorenzo de El Escorial amanece entre el canto de los pájaros y el eco de las voces de los escolanes que resuena en el Valle de Cuelgamuros. A las puertas de la Escolanía de la Santa Cruz, perteneciente a la Orden de San Benito, los alumnos se preparan para otro día de aprendizaje en un entorno único, donde la música y la educación se funden en una experiencia enriquecedora.

El día comienza temprano. Entre rezos matutinos y calentamientos vocales, los escolanes se sumergen en un modelo educativo que prioriza la excelencia académica y musical. Las clases, con grupos reducidos de hasta 10 alumnos, permiten un seguimiento individualizado. Además de las asignaturas habituales, el currículo pone un énfasis especial en el Latín que, junto con una sólida formación en Inglés, dota a los alumnos de herramientas clave para su futuro.

Pero si algo distingue a la Escolanía, es su formación musical. Desde la infancia, los alumnos aprenden canto gregoriano, polifonía y técnica vocal, y complementan su educación con la enseñanza de instrumentos. A lo largo del curso, participan en conciertos dentro y fuera de España, llevando su talento a escenarios de gran prestigio.

Para muchas familias de Castilla y León y de toda España, la Escolanía de la Santa Cruz representa una alternativa de internado excepcional. Los alumnos internos residen en el colegio de lunes a viernes, regresando a casa los fines de semana. Durante la semana, su rutina combina clases, ensayos y momentos de convivencia en un ambiente de compañerismo y crecimiento personal.

El internado ofrece a los alumnos un espacio de concentración, donde pueden dedicarse por completo a sus estudios y formación musical sin interrupciones. Además, la vida en comunidad refuerza los lazos de amistad y el respeto mutuo, fomentando el sentido de responsabilidad y autonomía en cada uno de ellos. La Escolanía no es solo un colegio, es un hogar donde los alumnos crecen juntos en un ambiente de confianza.

Aquellos que optan por no residir en el colegio siguen el mismo plan de estudios y musical, pero vuelven a sus hogares cada día. En cualquiera de sus modalidades, la Escolanía ofrece un espacio de formación integral que va más allá de lo académico.

La Escolanía es más que un colegio con especialización musical. Su estrecha relación con la comunidad benedictina se refleja en su vida espiritual, donde los alumnos participan activamente en la liturgia de la Basílica de la Santa Cruz. Cada día, su canto envuelve las paredes del templo, formando parte de una tradición que se ha mantenido viva durante más de seis décadas.

Además, los escolanes forman una comunidad unida, en la que todas las celebraciones refuerzan el espíritu de convivencia y aprendizaje.

Situada en un entorno natural incomparable, la Escolanía cuenta con aulas equipadas con tecnología avanzada, salas de ensayo, biblioteca y áreas deportivas. Además de la formación académica y musical, el deporte ocupa un papel importante en el desarrollo de los alumnos. Los escolanes practican fútbol y otras disciplinas en unas instalaciones deportivas rodeadas de naturaleza, fomentando el trabajo en equipo, la disciplina y el bienestar físico.

El contacto diario con la naturaleza fomenta la reflexión y el equilibrio entre cuerpo y mente. Además, la cercanía con la Basílica permite a los alumnos integrar su educación con la vida litúrgica del monasterio.

Las puertas de la Escolanía están abiertas a alumnos de Primaria, Secundaria y Bachillerato de Humanidades con ganas de vivir una experiencia educativa única. Se organizan visitas personalizadas y jornadas informativas para que las familias conozcan de primera mano el proyecto. El próximo 22 de marzo celebrarán la I Jornada de Puertas Abiertas de 2025.

A lo largo de los años, la Escolanía de la Santa Cruz ha formado generaciones de jóvenes en un ambiente de excelencia, disciplina y comunidad, manteniendo viva una tradición que trasciende el tiempo.

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