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La histórica plantación anunciada va a proporcionar a la capital un nuevo gran bosque, el mayor de todo el municipio, y un aumento significativo de la presencia de arbolado que reforzará su posición como ciudad 'verde'. Con los 32.000 ejemplares más, Salamanca se acerca un poco más a la ciudad de referencia en materia de renaturalización, Vitoria, a la que se aproxima con una cifra cercana a los 180.000 ejemplares lo que supondrá elevar a cerca de 20 m2/habitante la cantidad de zonas verdes.
De momento, la plantación anunciada este martes por el alcalde no tiene precedentes. Se trata de la mayor operación municipal en su tipo, con un tercio más de los árboles que ya tiene bajo su gestión, a los que hay que añadir 48.000 arbustivas y otros 50.000 árboles de otras administraciones (fundamentalmente, los de la ribera, de la CHD) y de propiedad privada.
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Todos ellos están repartidos por los más de 2,74 millones de metros cuadrados de zonas verdes municipales, 18 metros cuadrados por habitante, el doble de la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para vivir en un entorno saludable, aunque irán a más con las nuevas plantaciones y las que en un futuro se quieren hacer.
De este modo, Salamanca seguirá creciendo en infraestructura verde real, ya que durante años ha medido medianas arboladas o rotondas como zonas verdes, cuando realmente no lo son.
Sin embargo, la gran plantación de ejemplares también tiene 'truco'. Buena parte de ellos se van a concentrar en lugares alejados del casco urbano, incluyendo polígonos o el caso del Polvorín de Tejares, pero también en parques de nueva o reciente creación donde han faltado sombras durante años. De los 32.000 ejemplares anunciados, unos 25.000 irán a ese tipo de zonas. Así se puede apreciar en el listado inferior donde se puede buscar cada calle o plaza.
Los nuevos ejemplares anunciados van a tener un coste superior a los 600.000 euros y se plantarán mediante tres contratos que se van a licitar en breve, a los que se sumará la actividad habitual de la concesionaria municipal de parques y jardines.
Los dos primeros lotes a contratar, por importe de 129.705,53 y 131.896,68 euros, respectivamente, se corresponden con 1.110 árboles distribuidos en 51 zonas urbanas (parques, zonas ajardinadas, zonas interbloques, plazas, espacios verdes viarios tales como medianas, taludes, bulevares y rotondas). En el listado hay numerosas rotondas y glorietas, grandes avenidas como la Vía Helmántica o el Cerro de San Vicente.
El tercer lote a contratar, con un presupuesto base de licitación de 238.103,90 euros, permitirá la plantación de 29.250 árboles en 12 zonas forestales (parques periurbanos y extrarradio de la ciudad) interconectando las zonas verdes municipales con otras la dehesa, reforzando a su vez la creación de un anillo verde exterior.
En este lote están las plantaciones en la ribera del Arroyo del Zurguén, en el polígono industrial El Montalvo, junto al cementerio de Tejares, en los corredores verdes junto a la ribera del río Tormes y varios parques; en este lote van los que se plantarán en el Polvorín de Tejares (donde se producirá la mayor plantación con un bosque de 21.755 árboles) y en la nueva zona industrial de la ciudad en Peña Alta y junto al Centro de Protección Animal (4.561 árboles).
Finalmente, las empresas concesionarias del servicio municipal de parques y jardines plantarán este año otros 2.303 árboles, fruto de sus compromisos contractuales, por importe total de 131.890 euros, en aquellas zonas verdes de la ciudad donde se detecte la necesidad de incrementar la masa arbórea.
Para la plantación se utilizará una gran variedad de especies autóctonas y otras que aporten mayor multifuncionalidad a los diferentes espacios verdes, hasta 57 en total, facilitando el incremento de la biodiversidad, la conectividad ecológica y la mejora de los servicios de los ecosistemas, que a su vez repercuten en una mayor salud urbana y de quienes habitan la ciudad.
Se trata, entre otras, de arces, castaños, acacias, alisos, modroños, abedules, cedros, avellanos, cipreses, membrillos, fresnos, nogales, almendros, cerezos, perales, sauces, alcornoques, encinas y robles.
A través de estas plantaciones, se adoptarán medidas de lucha frente a los efectos del cambio climático a través de la generación de sumideros de carbono. Así, las especies de arbolado seleccionadas se combinan formando módulos de plantación, además de diferenciarse por las ubicaciones donde se llevará a cabo cada plantación.
Por otra parte, se pretende elevar la biodiversidad de árboles en el ecosistema urbano para evitar la tendencia al monocultivo, dado que puede suponer un riesgo sanitario en caso de desarrollarse plagas y enfermedades que pueden alcanzar una elevada virulencia y aparecer formas resistentes, como así ha pasado, por ejemplo, con la grafiosis.
Con la introducción de determinadas especies donde destaca su floración, se busca incrementar el número de polinizadores e insectos auxiliares benignos para el ser humano y beneficiosos para combatir plagas como el pulgón.
Igualmente, con estas medidas se incrementará la avifauna de la ciudad, atraída en muchos casos por los frutos, tales como gorriones, mirlos o jilgueros, entre otros. Asimismo, las especies presentan una variabilidad cromática bien por su floración o color de hojas debido a los cambios estacionales del año, aportando bienestar para las personas.
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