El ayuntamiento descarta dar marcha atrás a la ZBE que será poco restrictiva
Salamanca es una de las ciudades que ha recibido una carta del ministerio advirtiendo que tendrán que devolver ayudas si no aplican la medida, pero ya está ultimando la ordenanza y ha ejecutado muchas de las inversiones previstas
F. Oliva
Jueves, 21 de septiembre 2023, 10:34
Salamanca tendrá su ZBE. El ayuntamiento descarta cualquier marcha atrás como las que están protagonizando algunas ciudades, con gobiernos participados por Vox, que han revertido alguna de las medidas de movilidad sostenible o que cuestionan la puesta en marcha de las zonas de bajas emisiones, obligatorias a partir del próximo 1 de enero y sobre cuya normativa se trabaja en estos momentos.
La aclaración llega tras la carta remitida por el Gobierno a los ayuntamientos afectados, una misiva en la que se advierte a los que tengan la tentación de no cumplir con la norma que tendrán que devolver las subvenciones solicitadas, y recibidas, para poner en marcha la limitación al tráfico en los centros urbanos.
Noticia relacionada
El centro de Salamanca avanza su cierre al tráfico con nuevas calles sin coches
El Ministerio de Transportes ha enviado a 200 ayuntamientos una carta advirtiendo de las posibles consecuencias de dar marcha atrás a la implantación de las ZBE, obligatoria a partir del 1 de enero de 2024. Desde el consistorio salmantino confirman que la han recibido. En concreto, el ministerio ha apuntado a los consistorios que las nuevas áreas de tráfico restringido en las ciudades están obligadas por una ley y que, además, no cumplir les puede costar dinero.
El motivo es que las ciudades obligadas a implantar esta medida se acogieron a una línea de ayudas para comprar el equipamiento y ejecutar las obras necesarias para poner en marcha estas áreas de circulación prohibida para vehículos. En caso de no poner en marcha las ZBE, el ministerio ha advertido que las ciudades que tengan esa tentación tendrán que devolver las ayudas entregadas, más un recargo.
Medidas ya en marcha
En el caso de Salamanca, falta por determinar cómo se aplicará la medida, pero el Ayuntamiento no tiene ninguna intención de dar marcha atrás con la ZBE. Según fuentes municipales, se mantiene la hoja de ruta para cumplir con la ley, con la vista puesta el 1 de enero, conscientes de que lo contrario supone perder la subvención europea.
En la última comisión informativa de policía y tráfico, el concejal del área aseguró que la implantación de la Zona de Bajas Emisiones está efectuándose de forma paulatina y la Ordenanza Municipal que la regule está en proceso de elaboración. El texto, que estará disponible en breve, contendrá las medidas concretas, pero la idea es ser poco restrictivos en este tema, lo mínimo imprescindible.
En estos momentos se está trabajando en la nueva ordenanza que debe determinar las normas para la circulación en el área de tráfico limitado que se ha delimitado en el centro y que corresponde fundamentalmente con todas las calles peatonales, aunque incluye también Gran Vía. Falta saber si se establecerá alguna prohibición a los coches más contaminantes, aunque el alcalde no es partidario porque Salamanca cuenta con un aire de calidad y no tiene problemas reales de contaminación.
Del resto de sistemas e inversiones previstas, muchas ya se ven sobre el terreno, como la red de cámaras azules de control de accesos, los pasos de peatones inteligentes, las peatonalizaciones del centro histórico o la digitalización del bus urbano, que además incorporará vehículos eléctricos. También están listos los nuevos aparcamientos disuasorios con cámaras o las pantallas de información del tráfico repartidas por la ciudad y el sistema de información sobre los aparcamientos públicos.
Varios millones en ayudas
Eso supone que no veremos en Salamanca el borrado de carriles bici y que tampoco se dará marcha atrás a las peatonalizaciones, la instalación del sistema de control de accesos, las cámaras de tráfico o la digitalización del bus urbano, que son algunas de las materias en las que se han invertido las subvenciones recibidas. La última, los más de 5 millones de euros para la peatonalización de entornos escolares.
Los fondos europeos han sido fundamentales para acometer todas estas obras de urbanización que, según reconoce el alcalde Carlos García Carbayo, hubiera sido más complicado afrontar sin esta financiación. Con ella se han ejecutado peatonalizaciones ya previstas, pero pendientes, los nuevos carriles bici o la compra de las cámaras azules y sistemas para controlar el acceso a la futura ZBE.
