La calle de Salamanca que cambia las baldosas de los resbalones más caros por otras de gran agarre
La calle Azafranal y la calle Toro sustituyen las últimas franjas de baldosas negras de pizarra para evitar accidentes por unas porosas tras pagar miles de euros en accidentes
La calle Azafranal, Liceo y el último tramo de la calle Toro dirección Plaza Mayor ya lucen sus nuevas baldosas negras. El Ayuntamiento de Salamanca ha sustituido las antiguas baldosas negras de pizarra que, debido a su deterioro y a este material, eran causantes de numerosos resbalones. Por ello, el consistorio ha reemplazado este pavimento por otro antideslizante para evitar posibles accidentes.
En la calle Azafranal, entre las plazas de Santa Eulalia y Liceo, se han sustituido estas losas de pizarra por baldosas de hormigón antideslizante y además drenante, asentadas sobre lecho de apoyo formado por capa de gravilla silícea con recebado de juntas mediante arena. Igualmente, desde el cruce de Rector Lucena con la calle Toro hasta la Plaza Mayor -atravesando la plaza del Liceo e incluyendo la calle Dr.Piñuela- también se ha visto reemplazado.
Noticia relacionada
Listas para un estreno muy a tiempo las renovadas escaleras de la Plaza Mayor
Con estos trabajos, el consistorio pretende mejorar la accesibilidad y evitar caídas cuando llueve y se humedece el pavimento. Precisamente, por un resbalón en este tipo de baldosas ya sustituidas, el Ayuntamiento de Salamanca tuvo que hacer frente a una cuantiosa indemnización. Este accidente tuvo lugar en el último tramo de la calle Azafranal donde, una mujer al pisar una franja de pizarra negra, cayó de rodillas y se fracturó la rótula izquierda. La víctima tuvo que ser operada dos veces y estuvo de baja durante ocho meses.
Este caso, resuelto el pasado noviembre, le costó al consistorio 38.000 euros de indemnización a esta mujer al alegarse que el resbalón tenía su origen en este tipo de baldosas.
Otras actuaciones en este sentido
Además, el Ayuntamiento de Salamanca también ha actuado en este sentido en Tentenecio y la avenida de Mirat, donde se ha hecho lo que se conoce como abujarrado, que es como limar la loseta para que no resbale.
También está previsto actuar en circunstancias similares en la plaza de la Cruz Verdadera y en la calle Campo de San Francisco.