El estreno a tiempo de tres escaleras de Salamanca que están listas para otros cien años de trote

Justo a tiempo para uno de los momentos de más afluencia del año, la celebración de San Juan de Sahagún. La Plaza Mayor ya puede decir que tiene totalmente terminadas sus nuevas escaleras tras la instalación de los pasamanos, idénticos en las tres que se han renovado, y que ya están en uso una vez tomadas precauciones para evitar lo que pasó hace unos días, cuando alguien se llevó en las manos la pintura recién aplicada.

Cumplido el plazo previsto para la actuación, las tres escaleras de acceso a la Plaza Mayor ya están totalmente renovadas para aguantar, al menos, otro siglo más de uso. Las obras de rehabilitación ejecutadas en las de Pinto, San Fernando y el Ochavo, que han visto pasar a millones de usuarios, están totalmente terminadas con el último remate de los pasamanos.

Las obras arrancaron el día 6 de mayo con la demolición de las viejas escaleras de Pinto, conocidas más de un siglo atrás como las de los resbalones, y han terminado este lunes con los remates de pintura de los nuevos pasamanos instalados en las tres escalinatas.

Se trata de un nuevo modelo que sustituye a las antiguas y que es idéntico en los tres casos. Por indicación de las autoridades de Patrimonio, se sustituyen los agarraderos existentes por otros de nuevo diseño. Los laterales, anclados a las paredes con postes de apoyo, sin un segundo pasamanos inferior que existía, eliminado por petición de patrimonio; y los centrales, con una forma doble que se curva en la perpendicular de la entrada y la salida a las escaleras. En todos los casos, son de tubo metálico y están pintadas de color marrón.

Este es el último detalle que faltaba y que se ha rematado esta semana. Las de Pinto y el Ochavo estaban todavía protegidas este lunes para que nadie las tocara y se llevara la pintura en las manos, como pasó hace unos días con su prematuro estreno; las del Ochavo fueron las últimas en abrir. Y las de San Fernando ya estaba completas.

Esa barandilla central es de lo poco que queda de las 'antiguas' escaleras. En las de Pinto, y siguiendo un 'boceto' en color azul que se hizo sobre una de las paredes laterales, se demolieron las escaleras, retirando las piezas de granito y con una nueva estructura, que respeta su trazado original. Ahora la escalera ha sido dotada con peldaños con una superficie tácti, acanaladuras que recorren los pasos en un trazado horizontal y que sirven para proporcionar más agarre.

En el caso de las de San Fernando y el Ochavo, la actuación se ha limitado a instalar un nuevo pavimento de gran agarre en la parte superior e inferior que se estrenó en las del arco del toro; también lo tienen las otras dos y, en las que dan a la plaza del Poeta Iglesias, se han puesto en curva.

Se trata de una losa táctil direccional en granito negro en la parte superior e inferior de cada tramo de peldaños. Este tipo de pavimento es muy frecuente en las ciudades, mejora el agarre y ayuda al tránsito, pero no se había aplicado en las salidas de la Plaza Mayor.

• Temas
• Salamanca