Las campanadas de la Plaza Mayor de Salamanca inauguran el comienzo de año más prematuro

Esperando estaban los miles de asistentes a que las campanas al fin resonaran en la Plaza Mayor de Salamanca. La afluencia no fue tan grande como se esperaba, -un aforo previsto de 20.400-, sin embargo, la fiesta no defraudó. Así, la previsión de lluvia se lo puso difícil a la Nochevieja Universitaria que no logró completar la afluencia anunciada. Alrededor del escenario se agolpaban cientos de jóvenes, sin embargo los soportales gozaban de más tranquilidad y las calles adyacentes no lograban el colapso como en años anteriores.

No obstante, quienes sí han acudido no han dejado de saltar y bailar las canciones que pinchaban los dj's hasta el final de la fiesta protagonizada por las doce campanadas. Luismi y Dani Serra anunciaban el principio de las campanadas y presentaban al presidente de la Asociación de Hostelería, Jorge Moro. «Esto tapa muchas bocas porque la gente cree que los jóvenes no tienen cabeza pero todos hemos sido jóvenes y tenéis que disfrutar», comentaba el presidente.

Las gominolas que sustituían las uvas propias de fin de año volaban segundos previos a las campanadas. Hay quien reemplazaba el típico racimo por gominolas, conguitos e incluso pistachos. No obstante, no faltaron las risas entre campanada y campanada y la confianza de que acabar con ello augurará un buen año anticipado.

Al finalizar el último toque, la plaza comenzaba a desalojarse para acudir a los bares y discotecas. Aquellos que abandonaban el núcleo charro lo hacían con el orgullo de haber vivido un momento único. «A la mayoría de universitarios de España les gustaría estar aquí», añadía el presentador. Antes de la despedida hasta el próximo año, los fans de alguno de los artistas invitados aprovecharon hasta el final para fotografiarse con ellos. Pablogshow, influecer de vídeos de comedia, ha sido uno de los más aclamados.

Tras la fiesta, comenzaron a desmontar el escenario para dejar la plaza preparada para disponer de nuevo la campana navideña. A la 1:30 horas de la madruga ya estaba listo el espacio para acoger durante la mañana de hoy de nuevo la joya de la corona en lo que adornos navideños se refiere. Un rápido borrón a tres horas de diversión que tardará en repetirse 365 días. Sin embargo, en pocos días habrá un recordatorio de esta gran fiesta con la nochevieja real del próximo 31 de diciembre y será una pequeña continuación aunque esta vez sí, con uvas y cuartos incluidos.

Las expectativas en lo que a afluencia se refiere no consiguieron adaptarse a la realidad y el dispositivo organizado fue lo suficientemente contundente como para atender los pequeños avisos con total tranquilidad. Esas ausencias permitieron, sin embargo, que la fiesta trascurriera con tranquilidad y sin incidentes especialmente graves. Las atenciones en años anteriores por parte del área de Socorros y Emergencias que se instalan en la Plaza Mayor ascendieron a 13 (en 2019), 20 (en 2018), 18 (en 2017), 34(en 2016) y 44 (en 2015). Este año, en cambio, se han contabilizado siete intervenciones, cuatro por intoxicación etílica, dos por mareos y síncopes y otra por herida.

Las actuaciones de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad también han sido leves en comparación con años anteriores. Tres denuncias por presuntos hurtos de teléfonos móviles y cuatro llamados por ruidos han sido algunos de los avisos que han recibido además de alguna pelea que ha alterado la tranquilidad en el centro de Salamanca aunque sin heridos.

De forma paralela, el grupo de discotecas y bares más importante de Salamanca realizaron, por primera vez, en el Multiusos Sánchez Paraíso un 'Megacotillón universitario'. Una novedad que podría explicar la poca afluencia de la Plaza Mayor y es que miles de jóvenes han optado por esta fiesta renunciando así a las campanadas. El grupo promotor puso a la venta 4.500 entradas y consiguieron venderse todas, por lo que el éxito de esta novatada es innegable.

Temas

• Salamanca
• Nochevieja Universitaria