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Tras poco más de un mes operativa, la zona de interés gastronómico de Van Dyck, el despliegue de terrazas que ocupa la zona de la citada calle, ha colgado el cartel de 'cerrado por vacaciones' y convertida en permanente la ocupación de los espacios para aparcar que ha habido que sacrificar para dar cabida a sillas y mesas. El motivo es que la ordenanza diseñada habilitaba para poner terrazas en la calzada sobre unas tarimas, pero no su retirada en épocas de inactividad.
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El pasado día 28 de junio se estrenaban las terrazas de Van Dyck aprovechando la ordenanza específica elaborada para dar cabida a las llamadas zonas de interés gastronómico. Esta nueva figura agrupa a los establecimientos de un área de la ciudad que se caracterizan por ser de pinchos típicos y aunque en teoría podría ser válido para toda Salamanca, la ordenanza estaba orientada a su aplicación en la zona de Van Dyck.
Durante la pandemia, estos establecimientos ya tuvieron terrazas en la calzada, pero al decaer los permisos especiales se quedaron sin ellas y empezaron a moverse para que se les autorizaran. Entre medias, las nuevas ordenanzas municipales de terrazas, una para la Plaza Mayor y su área y otra para el resto de la ciudad, prohibían específicamente las terrazas en calzada, pero se abría una excepción: las zonas de interés gastronómico.
El texto permite que los establecimientos de un área de la ciudad puedan poner terrazas en la calzada, siempre y cuando estén en calles aledañas. Para ello, se decidió establecer un modelo idéntico de tarima para que los bares pusieran sillas, mesas y sombrillas. Estas tarimas ocupan un número de plazas de aparcamiento cercano a las 70, y para compensarlo se hicieron cambios en la zona verde y para los titulares de tarjetas, enviando a los vecinos a aparcar a la calle Salesas. Se hizo un cambio en la ORA como solución, convirtiendo esta calle, que era de rotación, en área para residentes, siempre con la tarjeta anual.
Sin embargo, y a las primeras de cambio, los vecinos han tenido que ver como muchos de los bares que pidieron terrazas y pusieron plataforma han tomado descanso. Durante este mes de agosto ha sido habitual y esta semana se está produciendo; también ocurre en el horario en el que los bares están cerrados o en los días de descanso del personal.
Las sillas y mesas están recogidas, pero no así la plataforma, que queda sobre la calle ocupando lo que eran sitios para aparcar. La nueva ordenanza no lo prohibe; de hecho, no recoge ninguna medida en caso de que el establecimiento no esté abierto. Y así está la calle Van Dyc en estos momentos, llena de plataformas que han convertido en permanente la ocupación del espacio destinado al preciado aparcamiento. Según el cálculo inicial, unas 60 plazas iban a quedar inutilizadas lo que ha obligado a compensar a los vecinos de la zona.
El Ayuntamiento de Salamanca ha tramitado finalmente 19 solicitudes de licencia para las nuevas terrazas de interés gastronómico, que tienen que cumplir una serie de requisitos. Son las que figuran en el listado superior y están repartidas como se ve en el mapa. La mayoría ha optado por poner ocho veladores, incluyen apoyos para las sombrillas y sobre la calle ocupan bastante espacio visual. Van Dyck se ha convertido en una sucesión de plataformas con ellas puestas, plataformas que este mes de agosto han lucido vacías.
19 licencias
Son las concedidas a establecimientos bajo esta nueva tipología
Para poner una terraza de este tipo es necesario que al menos diez bares lo soliciten. Tendrán que ser todos de la misma categoría de establecimiento, bares o restaurantes. El ayuntamiento tendrá que declarar una zona a petición de los interesados y la zona a declarar podrá abarcar dos o más calles comunicadas entre sí de forma ininterrumpida, encontrándose al menos uno de los establecimientos solicitantes en cada una de esas calles.
Sin embargo, no tienen un calendario que tengan que cumplir, aunque sí un horario límite; no se contempla que tengan que eliminar las estructuras, cuando en otras zonas de la ciudad es obligatorio recoger toda la terraza.
Estos establecimientos pagarán 103 euros por metro cuadrado. Podrán instalar sillas y mesas hasta un máximo de ocho veladores, conjunto de mesa y cuatro sillas, de uno de los dos tipos previstos: tradicional o especial (esta, con dos mesas juntas). Tendrán que ser todas del mismo tipo.
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