Las claves de la tasa de basuras de Salamanca: cuánto y por qué se paga este recibo que el ayuntamiento descarta modificar

El Ayuntamiento de Salamanca descarta modificar la tasa de basuras aprobada para 2026 con una importante subida del 8% a pesar del riesgo de reclamaciones que obliguen a devolverla por «irregularidades» que niega. El consistorio se ha adaptado a la nueva regulación europea, traspuesta por el Gobierno, cambiando la tasa, que se actualiza en cuotas, pero no cambia su fundamento: las viviendas pagan por calle y no por lo que generan.

Este es el principal riesgo que podría tener si los ciudadanos inician una campaña para reclamar la devolución cuando, el 2 de enero de 2026, empiece a pasarse al cobro con la subida prevista, que va a situar a la capital entre las más caras del país y con el riesgo de tener que devolverla.

El asunto está provocando también una guerra política que implica no sólo a la capital, sino a muchos ayuntamientos que están publicando estos días sus nuevas tasas o actualizándolas con precios para 2026. El PP ha iniciado una campaña que busca suprimir esta imposición y devolver a los ayuntamientos la libertad para decidir cómo financiar el servicio de basuras, mientras el PSOE acusa al consistorio de querer cobrar por calles y a todos lo mismo (y mucho), independientemente de lo que se genere.

El problema de fondo es el cambio de la normativa para este impuesto local. La nueva tasa de residuos tiene su origen en la trasposición de una directiva europea en la Ley 7/2022, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que «obliga a todos los ayuntamientos de más de 5.000 habitantes cuenten con una tasa de basuras que refleje el coste real de este servicio, se mejore la gestión de los residuos y quien más ensucie y menos recicle pague más por el servicio».

Según el Gobierno, es obligatorio que deje de ser deficitaria, es decir, se tiene que cubrir el coste total con las tasas municipales. Sin embargo, el ayuntamiento salmantino y el PP mantienen que eso ha sido decisión del Gobierno y que no hay ninguna directiva europea que obligue a adaptar este modelo, y que se podría haber optado por una solución que no fuera de máximos.

Para 2026, el Ayuntamiento ha actualizado todas las cuotas, con esa subida del IPC más varios puntos para intentar acercar el coste del servicio a lo que se recauda por prestarlo y evitar que sea deficitario, como quieren el Gobierno y la UE. Además, se ha habilitado un sistema de coeficientes para las subida del futuro.

Una de las claves del cálculo. El último contrato se concedió en 2022 por unos 22 millones de euros al año, para doce años. Por ese dinero se paga el personal, los vehículos, los contenedores, los puntos limpios... También la recogida y el tratamiento en vertedero.

Eso supone que la recogida y tratamiento de basuras cuesta más de lo que se recauda por en los recibos del servicio: el año que viene serán unos 18 millones de euros, desde los 13 que se ingresaban hace dos ejercicios cuando empezó a subir. Coste e ingresos siguen sin ir parejos, así que habrá que subir todavía más la tasa si no se hace algún cambio en la normativa.

La cuota, semestral, sube un 2,7% de IPC como el resto, pero se incrementa hasta el 6% para cumplir con la ley y que no sea deficitaria su prestación. La cuota doméstica básica rondará los 120 euros; la capital está en la mitad superior de las capitales de provincia en coste.

El resultado es que la mayoría de los hogares salmantinos pagarán más de 50 euros más al año que hace tres años en una tasa que se abona absolutamente por todo: pagan viviendas, pero también negocios, locales, iglesias, hospitales...

En el gráfico superior se puede consultar lo que se abona, por trimestre, en recibos semestrales. El primer pago será el 2 de enero cuando haya entrado en vigor la nueva ordenanza; el segundo, a partir de julio.

Ahora, la situación se complica tras anunciar Facua que creaba una plataforma para reclamar las tasas irregulares en numerosos municipios, entre ellos, Salamanca. Y, ¿qué es lo que ha encontrado mal en la tasa de la capital? Precisamente el sistema.

La organización de consumidores considera que puede reclamarse la devolución de la tasa porque «impone una cantidad fija a las viviendas residenciales en función de la categoría de la calle donde se ubican, sin incluir los elementos obligatorios de cuantificación del tributo (número de personas que viven en un inmueble, cantidad de residuos generados, porcentaje de residuos separados correctamente, etc.)».

En efecto, la tasa de basuras en Salamanca se paga por calles, no por la cantidad de residuos que generamos. El callejero está divivido en siete categorías, en función de ubicación, más céntricas los primeros números y menos los últimos. El año que viene se pagarán casi 35 euros al trimestre, en recibos semestrales, en las calles nivel 1-4 y casi 30 en las 5-7. Han subido cinco euros de golpe al trimestre, 20 euros en anual, de un año para otro.

«Así, no cumple con las exigencias de la Directiva europea y de la Ley 7/2022 y puede provocar innumerables situaciones injustas y desproporcionadas en las que el importe que tenga que pagar el contribuyente no se corresponda con el servicio que efectivamente está recibiendo», asegura Facua.

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