El cóctel de calor y edad duplicará en Salamanca la mortalidad estival

El aumento de las altas temperaturas y el alto nivel de envejecimiento va a colocar a Salamanca entre las regiones más afectadas de Europa con el incremento de la mortalidad ligada a los rigores climáticos estivales. Con las temperaturas máximas subiendo cada verano y una población de elevada edad, la provincia se expone a un fuerte aumento del número de muertes vinculadas a las temperaturas extremas, especialmente, por las máximas. Algo que le va a dar la vuelta al paradigma actual, en el que el frío todavía mata más personas que el calor.

Según un estudio del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea publicado en la revista 'The Lancet', en el año 2100 se producirán hasta 55.000 muertes más cada año que en estos momentos por temperaturas extremas, una proyección que será desigual y que señala determinados territorios. En el caso de Salamanca, la ratio de muertes atribuíbles a episodios de calor se duplicará, una mala noticia ya que los veranos son cada vez más prolongados y desde 2022 se han anotado las más altas temperaturas medias de la historia.

Los cálculos de los autores, centrados en 1.368 regiones de 30 países europeos, revelan que con las actuales previsiones climáticas a finales de siglo, la temperatura media del planeta estará en un escenario de más de 3 grados con respecto a la era preindustrial. Eso se traduce, según sus cifras, en 462.512 fallecidos. O lo que es lo mismo 55.000 muertes más cada año, revela el informe.

De este modo, las muertes por calor podrían triplicarse en Europa de aquí a 80 años con las políticas climáticas actuales, sobre todo entre los habitantes de las zonas meridionales del continente.

Sobre el mapa, se aprecia que Salamanca es uno de los territorios en los que el impacto de este cambio va a ser mayor en una variable concreta: las muertes por exceso de calor. Como se puede ver, el centro y oeste de España, junto con las regiones del sur de Europa, van a ser los territorios en los que aumente más la mortalidad por temperaturas por encima de lo normal.

Según el estudio, la ratio de mortalidad por altas temperaturas subirá en todas las regiones de Europa en general, entre 0-5 a 92 muertes adicicionales por cada 100.000 personas; la ratio más alta corresponde con regiones de España y con países más al sur y en el Mediterráneo.

En el mapa, a Salamanca le corresponde un aumento de 50 muertos más por cada 100.000 habitantes. Eso supone que si en 2022 el número de fallecimientos atribuíbles a las altas temperaturas en Salamanca fue de 43,2 por 100.000 habitantes, se elevará por encima de 90 en la proyección para el año 2100, duplicándose. En el lado contrario, la mortalidad por bajas temperaturas no se va a mover.

Salamanca ya es una de las provincias con una mayor ratio de muertos por las olas de calor en España, pero con esta proyección superaría con mucho los máximos actuales, que sitúan a Zamora como la provincia más afectada por este fenómeno. Precisamente la provincia vecia será uno de los territorios de Europa donde más se va a incrementar la mortalidad vinculada a las altas temperaturas extremas.

El fenómeno llega paralelo al aumento de las temperaturas experimentado en los últimos años, que he elevado el umbral de las olas de calor en la provincia por encima de los 35 grados. Desde 2022, cuando se establecieron récords de máximas, la provincia se ha abonado a los termómetros al máximo en verano.

De esta forma, la época de calor se ha prolongado y el verano dura entre 15 y 25 días más que hace 50 años; paralelamente, el número de olas de calor se ha duplicado. Así que el aumento de las temperaturas extremas 'por arriba' ha venido para quedarse.

Según los datos del observatorio de la Carlos III sobre mortalidad y temperaturas, en Salamanca se produjeron en 2023 un total de 446 fallecimientos atribuíbles al calor o al frío; de ellas, 44 corresponden con el período de junio a agosto, los tres meses de más calor, y los meses de mayor mortalidad son todavía los de invierno.

Según los datos recogidos el último año completo, en febrero fallecieron 161 personas por causas atribuíbles al factor de la temperatura y más de 400 muertes se concentran de noviembre a marzo, los meses de más frío en Salamanca.

En cuanto a su relación con la edad, es preocupante. De las 76 muertes que este año se estima tienen que ver con las temperaturas extremas, altas o bajas, 73 conciernen a mayores de 65 años en la provincia, una cohorte que representa un 27% de la población salmantina. Y de las 29 muertes este verano por calor, 24 afectan a mayores de 85 años.

Las conclusiones del estudio elaborado por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea ponen de relieve la necesidad de reforzar las políticas para limitar el calentamiento global y proteger así a las regiones y los miembros vulnerables de la sociedad de los efectos del aumento de las temperaturas.

En los últimos años, Europa ha experimentado algunos de sus veranos más calurosos, que han coincidido con elevadas tasas de mortalidad. Las personas mayores corren un mayor riesgo de muerte por temperaturas extremas, y se prevé que el número de personas que llegan a la vejez aumente con el tiempo.

La mayoría de los estudios anteriores sobre las muertes por temperaturas cálidas y frías en Europa apenas contenían detalles a nivel local o eran evaluaciones en profundidad de países concretos, sobre todo de Europa Occidental. Este estudio es el primer análisis en profundidad de los riesgos sanitarios actuales y futuros de las temperaturas cálidas y frías en toda Europa que analiza el impacto previsto en las regiones dentro de los países.

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