Los dos próximos barrios de Salamanca que se pasan al 'modelo Chinchibarra'

A imagen y semejanza de lo que se ha conseguido en la Chinchibarra, algunos de los núcleos urbanos más degradados de Salamanca empiezan esta semana la cuenta atrás para su regeneración. En concreto, más de 280 viviendas de 60 y 70 años de antiguedad repartidas entre el barrio de Ciudad Jardin y calles de Garrido.

Este martes, la comisión informativa de Fomento y Patrimonio aprueba dos de los planes especiales anunciados hace cerca de dos años. A finales de noviembre de 2021, los técnicos municipales empezaron las reuniones con los vecinos y propietarios afectados por los cinco proyectos de rehabilitación urbana planificados por el Ayuntamiento de Salamanca, que se pagarán con fondos europeos. Y dos de ellos dan el primer paso para convertirse en realidad.

Se trata de los que afectan al entorno de la calle Gladiolos y de la calle Camelias, en Garrido, y el de Ciudad Jardin. Ambos cuentan ya con un plan especial, en fase de exposición al público, y este martes se procede a la aprobación inicial del proyecto, que después seguirá quemando etapas para convertirse en realidad.

En concreto, los planes afectan a 116 viviendas, 8.007 m2 residenciales y 4.043 m2 de área en la calle Gladiolos; 44 viviendas, 35.016 m2 residenciales y 13.674 m2 de área en la calle Camelias; y 122 viviendas, 13.237 m2 de superficie residencial y 14.595,25 m2 de área en Ciudad Jardín.

Se trata de viviendas entre las más antiguas de ambos barrios. En el caso de Garrido, los inmuebles afectados son bloques de pisos levantados en los años 60 y 70 del pasado siglo. Por su parte, el barrio de Ciudad Jardín data de mediados del siglo pasado y su zona más antigua acaba de cumplir 70 años.

En ambos casos, se trata de viviendas muy veteranas, con condiciones de habitabilidad mínimas, propias de su momento de construcción, pero lejos de los estándares actuales. Muchas carecen de ascensor y no pueden cumplir con los requisitos de accesibilidad; tampoco son eficientes y tienen carencias de aislamiento.

Como se ha hecho en la primera fase de la Chinchibarra, se actuará en envolventes, cubiertas y ascensores, además de en la urbanización de vía pública, que asumirá el consistorio; los propietarios tendrán que hacer aportaciones, pero contarán con ayudas porque se dispone de fondos europeos.

La rehabilitación de las viviendas más degradadas en los barrios de Salamanca es uno de los compromisos del alcalde, Carlos García Carbayo, para el nuevo mandato. Según los planes anunciados, promoverá nuevas áreas de regeneración urbana, para un total de casi 1.100 viviendas beneficiadas, en los bloques de Nícar, en los barrios El Carmen-Pizarrales; en Gladiolos, Camelias y entorno de la Escuela Municipal de Música y Danza, en Garrido Norte; y en Ciudad Jardí. A ello se suma la segunda fase de Chinchibarra, esta última con un presupuesto de 2,3 millones para 81 viviendas.

Desde el Ayuntamiento, a través del Patronato de Vivienda y Urbanismo (PMVU) y su Oficina Municipal de Rehabilitación, ya se ha contratado en cada una de las zonas un equipo de técnicos para ayudar a los vecinos y las comunidades de propietarios en la gestión y tramitación de los proyectos, obras y solicitud de subvenciones que necesiten. El proceso de regeneración estará guiado para aprovechar los fondos europeos.

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