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La gran operación contra el tráfico de drogas en Salamanca sigue, seis meses después de las actuaciones, abierta y pendiente de aumentar el número de detenidos en un golpe que ya fue el mayor que se ha dado al negocio de los estupefacientes en la provincia. A la espera de que la investigación finalice y se complete la instrucción, 'Heredis', el negocio de la droga que pasa de padres a hijos, no ha dicho su última palabra.
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El día 3 de octubre la Guardia Civil de Salamanca exponía en la Comandancia el resultado de la mayor operación desarrollada en la provincia contra el tráfico de drogas. Se inició el día 22 de septiembre con la intervención en el barrio de Chamberí y se mantuvo abierta casi una semana. Después, se reactivó en noviembre con nuevos registros en busca de más dinero y drogas en domicilios.
Aquel operativo sirvió para desmontar una gran organización de compra y distribución de droga en Salamanca y terminó con 14 detenidos y la incautación de un botín de un millón de euros en drogas, dinero, joyas y coches. El resultado fue expuesto en las instalaciones de la comandancia días después.
El golpe fue grabado y quirúrgico y sirvió para desmantelar un complejo operativo de compra y distribución de drogas en el que participaban dos familias de Salamanca que cooperaban. En total, el botín incautado rondaba el millón de euros (más si se vendían por separado algunas piezas) en coches, drogas, joyas y dinero y los implicados fueron encarcelados, pero ¿qué ha pasado después?
De los catorce detenidos, todos salvo uno, una mujer, permanecen en prisión. La que ha salido lo hizo pagando una fianza. Además, se sigue buscando a más posibles implicados en la organización delictiva de los que hay constancia de su participación.
Entre los que siguen encerrados, los principales detenidos y responsables de la organización delictiva.
En la operación se intervinieron cerca de 200.000 euros en metálico, ocultos en buena parte en dobles fondos habilitados en las viviendas donde se entró. Posteriormente, en noviembre, se regresó a algunos de estos pisos en busca de más droga y dinero.
Ese dinero se ingresa en una cuenta del juzgado (lo lleva el número 3 de Salamanca) y, en un futuro, pasará a ser patrimonio de Estado.
La Guardia Civil se hizo en esta intervención con el mayor alijo de cocaína incautado nunca en Salamanca, cerca de ocho kilos de esta sustancia, 160 gramos de heroína y cantidades menores de otras sustancias.
En el caso de las drogas, se analizarán muestras en un laboratorio de Valladolid antes de proceder a un último paso: su destrucción por la vía de la cremación.
En el golpe se incautaron varias armas: cinco pistolas -tres de ellas simuladas-, dos ballestas, una escopeta recortada y otra de doble cañón, y dos enormes machetes además de numerosa munición (600 cartuchos) y cargadores. En este caso, las armas pasarán a ser subastadas, algo que la comandancia hace con cierta frecuencia, o serán destruidas para sacarlas de la circulación.
Durante la operación se incautaron varios vehículos valorados en 150.000 euros en total: Peugeot 5008, Wolkswagen Golf GTD, Audi S3 y un Audi SQ5. Esos vehículos permanecen a día de hoy en el depósito de la Comandancia de Salamanca donde esperarán al juicio.
Lo normal es que, en un futuro, sean asignados al Ministerio de Interior y llegará un momento en el que algunos de ellos saldrán a subasta pública. Se intentará que no se deteioren en el depósito y se pierda el importante valor económico que tienen.
Alguno de ellos puede acabar dando servicio a las unidades de incógnito de la Guardia Civil, probablemente, no en Salamanca sino en otra provincia.
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