El juicio del año en Salamanca: medios, Policía y dos horas para el jurado

El juicio ha arrancado este lunes con la llegada de los tres acusados principales a la Audiencia Provincial de Salamanca. Han sido transportados en sendos furgones desde la cárcel y han accedido en momentos separados por la puerta lateral del edificio, acompañados de un fuerte despliegue policial. Por contra, la atención social ha sido menor, sin la presencia masiva de familiares que suele ser habitual.

Lo primero era elegir a los componentes del jurado, para lo cual se ha seguido el sistema habitual de citar a los presentes en la lista que se hace cada año para este tipo de juicios en la provincia, pero el proceso se ha demorado mucho más de lo normal. Estaban citados a las 10 de la mañana y pasada una hora larga, sólo se había entrevistado a ocho de los 28 necesarios. El proceso ha llevado casi dos horas y media.

El motivo, la presencia e intervención de los abogados de todas las partes que han puesto mucha atención en la selección de los componentes del jurado que determinará la culpabilidad o no de los autores del tiroteo en el que falleció 'El Chispi'. Una cuestión capital que puede inclinar la balanza en un juicio en el que los acusados se juegan mucho: se les piden 64 años de cárcel.

El juicio ha trastocado también el dispositivo habitual para estos casos. La presencia de tres acusados llegados de la cárcel ha obligado a multiplicar la presencia policial. Los implicados llegaron cada uno en un furgón y han entrado distanciados, y así están divididos en los calabozos. El número de agentes es mayor de lo habitual.

La mayor presencia de seguridad ha obligado también a modificar los espacios. Con más acusados y abogados, se ha tenido que reducir el aforo de la sala de vistas. Se ha habilitado un espacio para los medios en la biblioteca porque, además, el número de acreditados ha sid elevado.

Si en el juicio del asesino de Garrido el seguimiento fue de media docena de medios, aquí se han acreditado 18 diferentes entre medios de comunicación locales, agencias y algunos de ámbito nacional, como alguna cadena de televisión que ha enviado un equipo.

En la sala, el aspecto mediático del juicio ha venido reforzado por la presencia del conocido abogado Carlos García-Montes, que ejerce la acusación particular defendiendo a la víctima, que ha calificado al fallecidom como «un buen padre» que fue «ejecutado» con su hija pequeña en brazos.