El juicio por el crimen de Santa Marta ya tiene fecha y contará con un jurado popular
Casi dos años después de los hechos, el juicio tendrá lugar a lo largo del próximo mes de septiembre por el procedimiento del jurado popular. La Fiscalía solicita 25 años de prisión
El juicio por el crimen de Santa Marta se celebrará los próximos días 23, 24 y 25 de septiembre por el procedimiento del jurado popular. Casi dos años después del presunto asesinato de un hombre por la muerte de una mujer en la localidad charra, por fin hay fecha para el juicio.
Según el auto de hechos justiciables dictado por el magistrado que presidirá el tribunal del jurado, los hechos que se enjuician podrían ser constitutivos de un delito consumado de asesinato con las circunstancias de alevosía y ensañamiento de los artículos 139. Núm 1.1º y 3º y núm 2 del Código Penal, tal y como mantiene el fiscal, que aprecia la circunstancia agravante de desprecio de género del artículo 22.4º del Código Penal, y solicita para el acusado 25 años de prisión.
Será el próximo día 17 de abril, a las 10:00 horas cuando se celebre el sorteo para elegir a los candidatos a integrar el jurado popular.
Los hechos justiciables
Una mujer de 44 años fue encontrada muerta en un domicilio de la localidad salmantina de Santa Marta de Tormes en la mañana del pasado 5 de enero de 2023.
Agentes de la Guardia Civil se desplazaron hasta la localidad tormesina tras el aviso por parte del centro de salud del hallazgo de un mujer. Al parecer, fue el propio detenido el que alertó a los sanitarios personándose en el centro de salud.
Los agentes buscaron durante toda la mañana pruebas cerca del domicilio de la calle Bajada del Río número 12 y estuvieron revisando incluso los contenedores de basura próximos al domicilio. Así, descubrieron varios objetos y bolsas que fueron custodiadas hasta su traslado a dependencias de las fuerzas de seguridad por varios miembros del cuerpo de la Benemérita.
Posteriormente y una vez realizada la autopsia, fuentes de la investigación confirmaron que se trataba de una muerte violenta, ya que la mujer habría sido golpeada con un objeto contundente antes de ser ahogada en la bañera del domicilio en el que fue encontrada sin vida.
La Guardia Civil descartó la violencia de género
La Guardia Civil informó a las horas del suceso que la muerte no fue una agresión machista. Fuentes de la Subdelegación de Gobierno trasladaron a la Agencia Ical que las investigaciones «parecían confirmar» que no se trata de un caso de violencia de género.
Según añadió la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, desde el primer momento no se descartó una muerte violenta -de hecho, se pudo comprobar- y se barajó la posibilidad de que pudiera ser un asesinato por violencia de género, algo que también ha sido desmentido.
Según algunas fuentes de la investigación, el detenido no tendría ninguna vinculación sentimental con la mujer fallecida, y que se sepa, no era ni su pareja ni su expareja.
El apoyo del Movimiento Feminista
El 14 de enero, nueve días después de la tragedia y una semana desde que el principal sospechoso ingresara en prisión acusado de asesinato, el Movimiento Feminista defendió la idea de que sí es un asesinato machista, en una concentración que, posteriormente, se trasladó al Ayuntamiento de Santa Marta.
Una localización nada casual puesto que culparon al Consistorio de no haber mostrado su apoyo a la familia ni haber condenado el crimen. «Ni un minuto de silencio, ni unas condolencias, ni mención al feminicidio cometido en Santa Marta», apuntaban desde el colectivo.
En esta cita, asistieron también la hermana y la madre de la mujer asesinada para condenar los crímenes a las mujeres. «No más muertes a las mujeres, por favor», clamaba con la voz entrecortada. Así, esperaba que el asesinato de su hija sirviera para acabar con la violencia de género y conseguir «que las mujeres sean respetadas y no maltratadas, tenemos que acabar con esto».
«Para nosotras, sí se trata de un feminicidio: fuerza, violencia y ensañamiento contra una mujer por el hecho de serlo, queriendo conseguir el supuesto asesino la muerte de la víctima», defendía Sarah Santaolalla, miembro de la Asociación Feminista de Salamanca y encargada del discurso de la manifestación. «Estamos indignadas por el tratamiento de este hecho, tanto desde los medios de comunicación como desde las instituciones: no se nombra a esta mujer, ni siquiera se dan sus iniciales. No se está nombrando a una víctima de asesinato», alegaron.
