El juzgado de Salamanca perdona a un hombre enfermo una deuda de 30.000 euros
El hombre fue víctima de una estafa digital que le provocó un endeudamiento ahora exonerado con la Ley de Segunda Oportunidad
El Juzgado de Primera Instancia número 4 de Salamanca ha concedido la exoneración de 29.803 euros a un vecino de la ciudad que, durante años, arrastró una situación de sobreendeudamiento derivada de una compleja combinación de factores personales y económicos. La resolución, fechada el 7 de julio de 2025, se ampara en la Ley de Segunda Oportunidad, que permite cancelar las deudas de personas insolventes que han actuado de buena fe.
El afectado, trabajador del sistema público sanitario, atravesó una complicada etapa personal desde 2017, cuando perdió la visión de un ojo a causa de una enfermedad degenerativa ocular y neuronal. La incertidumbre laboral que generó su estado de salud lo llevó a buscar formas alternativas de subsistencia, y años más tarde, ya con un empleo estable en la administración, solicitó un préstamo con la intención de iniciar una actividad como autónomo en modalidad de teletrabajo.
Sin embargo, sus planes se vieron truncados por una estafa digital que lo dejó prácticamente sin ahorros. La víctima denunció el caso ante las autoridades, y al menos uno de los ciberdelincuentes implicados fue detenido en Bulgaria, según consta en el procedimiento. Desde entonces, la persona afectada ha intentado reconstruir su estabilidad financiera con un sueldo modesto, sin éxito suficiente para hacer frente a las deudas que contrajo con entidades bancarias.
El procedimiento ha sido tramitado por la Asociación Ayuda al Endeudamiento, entidad especializada en este tipo de trámites de insolvencia. El letrado responsable del caso señala que «este tipo de historias demuestran que no todas las deudas son fruto de una mala gestión, sino que muchas veces se originan en situaciones personales o de vulnerabilidad que escapan al control del deudor. La Ley de Segunda Oportunidad es, precisamente, una herramienta para ofrecer justicia y segundas oportunidades a personas que han sufrido reveses extraordinarios».
La resolución judicial no solo ha liberado al afectado de los casi 30.000 euros de deuda acumulada con cuatro entidades bancarias, sino que le ha permitido mantener tres propiedades inmobiliarias, incluida su vivienda habitual. A cambio, se ha establecido un plan de pagos de cinco años con una cuota mensual simbólica de 50 euros, ajustada a su nivel de ingresos y necesidades básicas.