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El parking más escondido del centro de Salamanca va a estrenar un panel que debe ser la solución para el problema de tráfico que se produce cuando los conductores que llegan y encuentran que está completo. Su intrincado acceso impide saber si habrá o no sitio para aparcar hasta que no se llega a la propia plaza de Santa Eulalia, zona peatonal y de donde luego es complicado salir. La solución va a ser un panel informativo colocado en la Gran Vía.
El subterráneo, el más próximo a la Plaza Mayor, es el primero que se llena en fechas de mucha demanda (fines de semana y puentes), pero es imposible saberlo hasta que llegas a la propia plaza. Ahora, un panel luminoso informará de si tiene plazas libres con el objetivo de evitar a los conductores verse en una cola y sin posibilidad de salir.
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La solución fue planteada hace seis meses y se va a ejecutar ahora. Este lunes se ha hecho la instalación de los soportes y la toma de luz y este martes por la mañana operarios estaban colocando el panel. Es un luminoso de la empresa que gestiona el parking y que cuenta con espacio para informar de si esta completo o libre. Según explican fuentes municipales, entrará en funcionamiento después de los ajustes preceptivos.
El panel está colocado en el cruce entre la Gran Vía y la calle Correhuela, en el primer giro del intrincado trayecto de acceso al parking. Donde está colocado, informará a los conductores de si hay plazas libres o no y permitirá que sigan circulando hacia el sur o entra al primer tramo de Correhuela y girar hacia San Julián para volver a la Gran Vía.
El parking no es de los más pequeños del centro, tiene 239 plazas, pero sí es el más céntrico de todos, el que más cerca deja de la Plaza Mayor, y el que tiene una salida más complicada. Cuando se llena, los conductores tienen pocas alternativas. Toca esperar a que el cartel cambie de 'Completo' a 'Libre' o deshacer el camino, que no es sencillo.
Para llegar, los conductores tienen que circular por la calle Bermejeros, que ya es peatonal, y hacen la ruta completa por la calle Aire hasta la parte superior de la plaza de Santa Eulalia. Muchas veces, llegan allí para descubrir que no hay sitio en el parking. Eso suele generar importantes colas de vehículos que esperan y que, mucas veces, desisten y tienen que abandonar el lugar por calles peatonales, con los inconvenientes que acarrea. Entre ellos, la posibilidad de ser multados, aunque se ha pensado un sistema para evitarlo.
Además, es una de las zonas afectadas por la Zona de Bajas Emisiones que limitará el acceso a autorizados. Por ello, cabe la posibilidad de que vehículos sin autorización que vayan al parking y, al no poder aparcar, acaben circulando por este área restringida. Incluso si se logra aparcar, la salida es también por otra calle restringida, la Rosa, que sale a Gran Vía.
El intrincado recorrido que tiene este y otros parkings del centro de Salamanca ha generado algunos problemas de tráfico. En el puente de diciembre la cola era tan larga que hubo que cortar la Gran Vía y el primer día del año una docena de coches fueron multados por estacionar en la plaza al no encontrar sitio en el parking.
Tras lo ocurrido, se buscó una solución. Los técnicos pusieron sobre la mesa la opción de instalar un panel que informara de si el parking está o no completo. Ahora habrá que ver si es suficiente para que el problema no se repita. Su prueba de fuego será este mismo puente del 1 y 2 de mayo, en el que se espera una gran afluencia, si es que el panel ya está funcionante para entonces.
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