El mal olor regresa a Salamanca y los vecinos se manifiestan por una solución

Los vecinos de Villamayor han decidido manifestarse este martes en protesta por el aumento de los olores procedentes de una industria de quema de grasas. Lo hacen justo en un día en el que los efluvios han vuelto a manifestarse en la capital, aunque de forma más débil que el viernes pasado, el día en el que se generó la polémica.

Las zonas más altas de la ciudad han percibido olores similares a los que alertaron a la ciudad la semana pasada y que forzaron la denuncia del Ayuntamiento de Salamanca, que se dirigió a la consejería de Medio Ambiente para pedir información y denunciar los olores fétidos que llegaron al aire que se respiraba. Con todo, los hedores también han llegado hasta la Gran Vía durante la mañana.

Según una plataforma vecinal de Villamayor, proceden de una planta de transformación de productos animales no destinados a consumo humano. Denuncian no sólo olores, sino ruidos y presuntos vertidos. Se trata de una industria que se dedica a la transformación de estos restos de origen animal, caso de las grasas.

La fábrica lleva décadas instalada a orillas del Tormes en la zona de Puente Gudino y siempre ha provocado olores, pero estos se han acentuado en los últimos tiempos, hasta el punto de que se ha creado una plataforma vecinal de protesta que se manifiesta hoy. El Ayuntamiento de Villamayor, una de los más afectados, ha solicitado a la Junta de Castilla y León la revisión de la autorización ambiental de la fábrica de grasas y que realice mediciones «en continuo».

En la zona próxima al lugar de origen el olor es penetrante y muy desagradable. Se extiende desde Villamayor por toda la ribera del Tormes y llega a provocar malestar.

La gestión de los subproductos de origen animal (SANDACH) desde el momento en que se generan hasta su uso final, valorización o destrucción está regulada para garantizar que durante la misma no se generan riesgos para la salud humana, la sanidad animal o el medio ambiente y especialmente para garantizar la seguridad de la cadena alimentaria humana y animal.

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