La nueva señal de un parking de Salamanca que lleva directo a una cola de coches

El puente de mayo, esencial para el turismo en Salamanca por la llegada de madrileños, ha vuelto a provocar problemas con el parking al que más difícil es llegar, pero en el que todo el mundo quiere aparcar. De nuevo, y durante todo este jueves, se han sucedido las colas de coches que al llegar se lo encontraban lleno a pesar del estreno de un panel señalizador que tenía que evitarlo, pero que de momento no lo ha conseguido.

A escasos metros de la Plaza Mayor, el subterráneo de Santa Eulalia es el más céntrico de la ciudad, pero también el que antes se llena. A pesar de contar con cerca de 300 plazas, casi cada fin de semana o puente festivo su rótulo pasa de 'libre' a 'completo' con facilidad. Esta situación genera algunos problemas de tráfico que llegaron a su punto más alto cuando hubo que cortar la Gran Vía por la cola que se formaba.

El problema es que el acceso al parking es uno de los más intrincados del centro de Salamanca, donde abundan los aparcamientos con difíciles rutas de acceso, pero este es una ratonera, tanto de entrada como de salida. Desde la Gran Vía, se toma dirección Correhuela y Bermejeros, se sube por la calle del Aire y se llega a la plaza de Santa Eulalia. Es allí donde se veía si había o no sitio en el parking, pero para cuando se llegaba a este punto la cola ya era inevitable.

Para paliar esta situación, hace meses se planteó colocar un panel luminoso en el acceso por la Gran Vía para informar de si el parking tenía plazas o si, de lo contrario, estaba lleno. La nueva señalización se ha estrenado esta semana y ya ofrece esa información, pero no ha logrado evitar los problemas.

Este jueves, tras el festivo del 1 de mayo, también es no laborable en Madrid y hace un largo puente en el que se espera un 90% de ocupación en Salamanca. La llegada de turistas se ha notado en un atasco para llegar al centro y en este parking.

Desde por la mañana, el cartel ha pasado de 'libre' a 'completo' y han empezado a registrarse colas; antes del mediodía ya había coches esperando para que quedara alguna plaza libre. La hilera de vehículos ha llegado en algunos momentos hasta la calle Bermejeros, antes de la subida por la calle del Aire. Y han empezado a sonar las bocinas.

Los que tenían más prisa han buscado salidas, ya fuera por la izquierda hacia la calle Correhuela o por la derecha hacia la calle Toro; en ambos casos, se trata de calles peatonalizadas y restringidas al tráfico. Otros han decidido esperar en la propia plaza, estacionando en algunos casos, algo que está prohibido y multado. Y los más pacientes han optado por esperar.

En todos los casos, han hecho una complicada ruta desde la Gran Vía, donde la presencia del luminoso con la palabra 'completo' no ha surtido el efecto deseado: muchos de los coches que se veían atascados más arriba habían entrado por aquí. Además, durante algunas ocasiones por la tarde, tanto el cartel del parking como el de la Gran Vía figuraban con la indicación de 'libre', pero había que seguir esperando para entrar.

Temas

• Tráfico