Las nuevas ruinas halladas en Salamanca que frenan el proyecto de reabrir la muralla

Las excavaciones en el portillo de San Vicente están paralizadas tras aparecer en el lugar restos desconocidos en un lugar con un amplio historial arqueológico desde hace siglos. Los elementos, susceptibles de ser conservados según información municipal, han aparecido durante los trabajos para reabrir la antigua puerta de este tramo de la muralla, que fue cegada hace más de 200 años tras la invasión francesa.

El proyecto arrancó hace varios meses y consta de varias partes. La fundamental era abrir de nuevo esta puerta como nuevo acceso desde el paseo de San Vicente al cerro, donde se han invertido millones para convertirlo en un parque urbano, pone en valor las excavaciones y ruinas, reabrir el museo o trazar unos pequeños huertos urbanos. Ahora, lo referente a la nueva escalera tendrá que ser modificado con un cambio de proyecto.

Sin embargo, la actuación prevista incluye otras partes, como el estudio minucioso de 32 metros de muralla para catalogarla y restaurarla y la construcción de una nueva rampa en una franja pegada al límite del colegio mayor Hernán Cortés, en un solar vecino. Ha sido al excavar cuando han aparecido restos desconocidos.

La Asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio ha publicado en sus redes algunas fotos del hallazgo. El asunto se ha conocido en la comisión de Fomento del ayuntamiento. Al informarse sobre la apertura del museo y el nuevo proyecto de musealización previsto en la cima, los técnicos municipales han dado a conocer la aparición de elementos susceptibles de ser conservados; ya se ha informado a la comisión territorial de Patrimonio para que indique qué hay que hacer. La concejala socialista Elvira Sánchez ha solicitado poder visitar el lugar para conocer los últimos hallazgos.

El hallazgo de estos restos ha sorprendido porque, sobre el papel, y dado el lugar en el que se ha actuado, se tendrían que haber hecho catas previas ya que han aparecido en el lugar donde se ha trazado la nueva escalera y rampa de acceso. Los restos se encuentran entre el límite del colegio mayor y un edificio.

La puerta de San Vicente, junto al convento del que tomaba nombre, fue tapiada después de la guerra de la Independencia, al haber quedado el barrio al que daba acceso prácticamente destruido por los combates entre tropas francesas e inglesas.

El portillo fue uno de los accesos al convento de San Vicente, uno de los edificios fortificados con los que contaba la ciudad a principios del siglo XIX. Fue utilizado por las tropas francesas para mantener una guarnición y resisitir al asedio británico. El convento fue destruido durante la contienda

El proyecto para reabrir el antiguo portillo de San Vicente, uno de los desaparecidos de la antigua muralla de Salamanca, costará 475.000 euros que se pagarán con fondos europeos. El proyecto contempla no sólo la nueva puerta en la cerca, sino una ramapa para salvar el desnivel entre lo alto del cerro y el paseo de San Vicente y convertir este punto en accesible.

La idea permitirá recuperar este paso que se cegó hace 200 años tras repeler la invasión napoleónica a este baluarte en uno de los cerros que rodean la ciudad de Salamanca.

La idea de recuperar este antiguo acceso ha dado pie a un estudio minucioso de la muralla en este punto, aunque presupuestariamente la mayor parte de la partida va para la nueva rampa. El tramo afectado tiene 32 metros de largo, 7 metros de altura media y un espesor de entre 50 y 80 centímetros que va variando; se contempla la restauración de la Cerca Medieval que afecta a sus lienzos, y que tendrá asociado un trabajo de lectura de paramentos y seguimiento arqueológico de las actuaciones.

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