El nuevo avión de la aerolínea de Salamanca con el que Hidalgo finiquita la fusión

Pagar deuda, estrenar aviones y seguir volando. Esos son los planes inmediatos de la familia Hidalgo para Air Europa, la compañía aérea del grupo turístico salmantino, inmersa hasta hace unos días en una venta millonaria que, previsiblemente, ya no será hará.

La decisión de Iberia de renunciar a la compra de Air Europa ha provocado varios movimientos y aboca a la familia Hidalgo a dar pasos importantes para consolidar la posición de su aerolínea. El negocio frustrado, una venta de mil millones que se ha aguado tras casi cinco años de avatares, deja al descubierto fortalezas y debilidades de la joya del clan empresarial salmantino.

Los escenarios posibles son bastante variados, pero pasan por seguir operando y esperar alguna nueva oportunidad, si es que Europa no obliga a IAG a seguir adelante, algo que la empresa no quiere y el grupo de grandes aerolíneas, tampoco. Además, tiene que recibir una indemnizaión de Iberia/IAG por haber roto la fusión.

La crisis por el cierre total a la movilidad durante la pandemia golpeó con fuerza a Air Europa que tuvo que endeudarse al límite para sobrevivir. Recibió cerca de 600 millones entre préstamos de los bancos y fondos de la SEPI. Y hasta IAG le inyectó 100 millones hace un par de años para seguir negociando, aunque ahora tendrá que abonar 50 millones de penalización a los Hidalgo.

La compañía tiene previsto devolver de inmediato los 54 millones de euros restantes del crédito de 141 millones de euros que recibió de un 'pool' bancario con aval del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para superar la pandemia. Según han confirmado fuentes de la compañía, Air Europa ya ha devuelto 87 millones de este crédito -concedido por parte de Banco Santander, Bankia, CaixaBank, Liberbank, Unicaja, Banco Sabadell y ICO-, más intereses, y lo dará por finalizado en los próximos días. Es un gesto de cara a los mercados para significar su viabilidad.

Además de este crédito privado, Air Europa recibió un préstamo de 475 millones de euros con cargo del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) con vencimiento en 2026. Este estaba formado por un crédito participativo por importe de 245 millones de euros y un crédito ordinario de 230 millones de euros. Hidalgo se ha negado siempre a considerar esto un rescate, a pesar de que los fondos llegaron del instrumento creado para salvar grandes empresas en apuros. «Nunca nos dieron un euro, es un crédito», asegura 'Pepe' que añade que este crédito también se pagará en pocos años.

La venta a IAG había empezado a ser un problem para los Hidalgo. En 2019, y tras una negociación magistral, Javier Hidalgo logró de IAG/Iberia un precio de mil millones de euros. La cifra compensaba años de competencia con la aerolínea de bandera española y suponía la salida definitiva del grupo del sector turístico. La jugada hubiera sido magnífica de no mediar la crisis del Covid.

Sin embargo, y salvo a ese precio, a la familia Hidalgo nunca le había gustado la fusión con Iberia, por principios. Desde que IAG empezó a pedir rebaja en el precio, Globalia ha empezado a deslizar sus dudas sobre la fusión y, una vez encontrado el sustento de la SEPI, no han disimulado su desinterés.

En una entrevista, el presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, ha declarado que «es muy bueno para los españoles» que la operación no se haya completado, porque hacerse la competencia «es lo más sano». Es decir, que Air Europa está dispuesta a seguir operando y defiende su viabilidad.

Según la empresa, Air Europa es ahora mismo viable, rentable y solvente. En 2022 volvió a los 'número negros' (+14,5 millones) impulsada por el regreso de la movilidad y el turismo. Y en 2023 Hidalgo adelantó que han ganado 120 millones de euros y que han transportado 17 millones de viajeros. Eso se ha trasladado a las finanzas personales del clan: Juan José y su hijo Javier figuran de nuevo en la lista Forbes de los más ricos a nivel Castilla y León.

Desde la empresa aseguran que seguirán con su plan estratégico marcado y consolidando su papel en la conectividad aérea entre Europa y América, donde tiene enormes fortalezas por las rutas que gestiona. En estos momentos, según la empresa, Air Europa es «rentable» y su hoja de ruta pasa por seguir afianzando su papel en el panorama aeronaútico internacional, garantizando la expansión de la aerolínea y consolidando su papel en la conectividad entre Europa y América.

Según explicaron fuentes cercanas a Air Europa, el plan de desarrollo que actualmente está llevando a cabo la aerolínea de Globalia le garantiza con solvencia «un proyecto sostenible en el largo plazo».

Para seguir operando, Air Europa continuará con la renovación de su flota. En los últimos meses ha ido incorporando nuevas unidades de los Boeing 787-9 y va a renovar los 737-8, también recibirá B-737-8 MAX. Y este mes de agosto operará a partir de agosto con una flota de 53 aviones, una vez que reciba un nuevo Boeing 787-9.

Esto aviones fueron encargados antes de la pandemia, pero hubo que pararlo todo y se fueron a otras compañías. Sin embargo, la alianza entre la aerolínea de los Hidalgo y la estadounidense Boeing es fuerte. Ahora recibe nuevas unidades, a través de un acuerdo de leasing con una firma que se los alquila, pero el centro de mantenimiento de Air Europa en Madrir es de referencia para los B-787.

Este nuevo modelo es más rápido y silencioso que el anterior, cuenta con mayor espacio en las dos clases y es el que Air Europa usa para los vuelos que cruzan el Atlántico, sus rutas estratégicas más fuertes desde hace años. El que ha llegado en agosto es el séptimo de los 16 que tiene previsto incorporar.

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