Los nuevos restos de la antigua Salamanca que han aparecido al pie de una calle
Hallazgo de una pequeña estructura en la zona del Portillo de San Vicente donde se trabaja en un nuevo acceso y donde ya aparecieron hace unos días varios muros
Al pie de la acera de la antigua curva del Clínico, un nuevo hallazago arqueológico ha dejado al descubierto lo que podrían ser restos de la cerca nueva y, de paso, complica un poco más el proyecto para reabrir aquí el antiguo Portillo de San Vicente. El descubrimiento se ha hecho esta semana en una cota muy próxima a la de la calzada y se suma a las estructuras que aparecieron hace unos días en la misma zona.
Lo que ha aparecido son restos de una construcción aparentemente defensiva en forma de murete que está pegando al trazado de la acera en ese punto frente al Hospital. Está unos metros por fuera de la antigua muralla que se conserva en torno al cerro de San Vicente.
Podría ser parte de la cerca nueva levantada en la zona. Salamanca conserva tramos de murallas que corresponden con distintos episodios de la historia, desde los lienzos defensivos de tiempos prerromanos, del siglo VII a.C, hasta fortificaciones medievales del siglo XIII. En varias zonas de la ciudad están apareciendo tramos de la denominada Cerca Vieja muy posiblemente de origen tardorromano, apreciable en el área de la Torre del Marqués de Villena, junto a la Cueva de Salamanca o el propio centro de interpretación de las murallas.
El problema es que, como los restos que aparecieron hace unos días, está en la zona donde se está actuando para reabrir el antiguo portillo y hacer un nuevo acceso peatonal a la zona arqueológica, con una rampa. Se está trabajando en una franja entre el colegio Hernán Cortés y una vivienda. La aparición de restos a finales de febrero obligó a paralizar la obra en esta zona.
El proyecto arrancó hace varios meses y consta de varias partes. La fundamental era abrir de nuevo esta puerta como nuevo acceso desde el paseo de San Vicente al cerro, donde se han invertido millones para convertirlo en un parque urbano, pone en valor las excavaciones y ruinas, reabrir el museo o trazar unos pequeños huertos urbanos. Ahora, lo referente a la nueva escalera tendrá que ser modificado con un cambio de proyecto.
Sin embargo, la actuación prevista incluye otras partes, como el estudio minucioso de 32 metros de muralla para catalogarla y restaurarla y la construcción de una nueva rampa en una franja pegada al límite del colegio mayor Hernán Cortés, en un solar vecino. Ha sido al excavar cuando han aparecido restos desconocidos.
La Asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio publicó en sus redes algunas fotos del hallazgo. El asunto se ha conocido en la comisión de Fomento del ayuntamiento. Al informarse sobre la apertura del museo y el nuevo proyecto de musealización previsto en la cima, los técnicos municipales han dado a conocer la aparición de elementos susceptibles de ser conservados; ya se ha informado a la comisión territorial de Patrimonio para que indique qué hay que hacer. La concejala socialista Elvira Sánchez ha solicitado poder visitar el lugar para inspeccionar los restos.
El hallazgo de estos restos ha sorprendido porque, sobre el papel, y dado el lugar en el que se ha actuado, se tendrían que haber hecho catas previas ya que han aparecido en el lugar donde se ha trazado la nueva escalera y rampa de acceso. Los restos se encuentran entre el límite del colegio mayor y un edificio.
Una antigua puerta
La puerta de San Vicente, junto al convento del que tomaba nombre, fue tapiada después de la guerra de la Independencia, al haber quedado el barrio al que daba acceso prácticamente destruido por los combates entre tropas francesas e inglesas.
El portillo fue uno de los accesos al convento de San Vicente, uno de los edificios fortificados con los que contaba la ciudad a principios del siglo XIX. Fue utilizado por las tropas francesas para mantener una guarnición y resisitir al asedio británico. El convento fue destruido durante la contienda.
