Borrar
Las noticias imprescindibles de Salamanca este jueves 4 de diciembre
Panel indicador de una parking público. JM García

Los parkings con los que soñó Salamanca y de los que nadie se acuerda

La Alamedilla, Mirat, la plaza de San Cristóbal o el del paseo de San Antonio nunca vieron la luz a pesar de estar en estudio e incluso adjudicados en el plan municipal de movilidad de hace 15 años

Félix Oliva

Salamanca

Sábado, 13 de septiembre 2025, 10:23

Comenta

La decisión de regularizar el aparcamiento de la plaza de Julián Sánchez 'El Charro' después de 35 años ha devuelto a la actualidad la situación de los parkings de la ciudad, una infraestructura que durante años fue la obsesión de alcaldes y concejales y que ahora parece algo olvidada. Media docena los que se proyectaron o plantearon, algunos incluso con presupuesto y adjudicación de obra, nunca vieron la luz y no se ha vuelto a saber de ellos.

El aparcamiento es uno de los grandes problemas de la capital y, durante años, promovocar subterráneos parecía la solución. Sin embargo, muy pocos de los previstos salieron adelante y casi tuvieron más éxito algunos proyectos colectivos privados que los promovidos por el consistorio. El gran fracaso fue el proyecto del parking de la plaza de Los Bandos, un empeño reiterado que estuvo a punto de costarle a Salamanca el título de Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

La mayoría de ellos se promovieron como parte del plan de movilidad urbana sostenible aprobado hace casi 15 años por el entonces alcalde Alfonso Fernández Mañueco. El documento sentó las bases de muchas decisiones posteriores, por ejemplo, la ampliación de la zona azul hasta su máximo que se ha alcanzado ahora.

El documento incluía medidas para solucionar el problema del aparcamiento, entre ellas, los socorridos aparcamientos en solares vacíos y la proyección de un ramillete de parkings subterráneos repartidos por la ciudad, muchos de los cuales no salieron adelante. En realidad, han sido los aparcamientos en superficie aprovechando esquinas y terrenos los que han tomado su lugar.

Por entonces ya existían los parkings de Santa Eulalia, Campillo, Crespo Rascón, Reyes de España, la Santísima Trinidad o la Avenida de Portugal, además de los del Hospital y la Universidad en el Botánico y otros privados como Monroy, Le Mans, Colón o el Imperial, en el centro histórico, y penalizados por lo difícil que es llegar a ellos. Además, se estaban promoviendo dos privados en los colegios de Calasanz y Las Esclavas.

Y existían los privados de la plaza de Carmelitas, la plaza de Julián Sánchez 'El Charro' y Salesianos; los dos primeros estaban en una situación urbanística curiosa, ya que o bien había sido promovidos en suelo público por el ayuntamiento o estaban ocupando subsuelo, con acuerdos para el uso de los vecinos, pero que han estado sin regularizar 35 años.

El documento planteaba sumar nuevos aparcamientos en dos modalidades, de rotación y mixto, este último para permitir que los vecinos obtuvieran plazas de uso permanente además de permitir el uso por ticket.

Según los análisis realizados en su día, estaba en estudio hacer nuevos parkings de promoción pública en el parque de La Alamedilla, la avenida de Mirat, la plaza de San Cristóbal y la plaza del Teatro Bretón; y estaba previsto la ejecución de otros tantos en el paseo de San Antonio, el parque de Garrido y el centro Victoria Adrados. Buena parte de ellos nunca llegaron a ver la luz. Esto es lo que pasó en cada caso.

Los que se hicieron...

En el capítulo de los éxitos alberga prácticamente un solo caso, el del parking de Garrido, aunque lo podemos calificar así por un solo motivo: se ha hecho. Proyectado en su día como parking para residentes, no hubo suficiente demanda y costó que saliera adelante. El Ayuntamiento estrenó aquí la modalidad de cobrar a la empresa que hizo la obra por ocupar el subsuelo. Tiene unas 300 plazas y está abierto, aunque ya generó bastantes quejas en su día por la corta de los árboles; fueron trasplantados y muchos acabaron secos.

Obras del subterráneo del parque de Garrido. SH

También se acabó haciendo el aparcamiento ligado al centro municipal Victoria Adrados. El edificio, con sedes, viviendas y el aparcamiento, se hizo tras derribar el antiguo colegio.

También salieron adelante los que promovieron los colegios Calasanz y Las Esclavas en el subsuelo de sus patios y el que has similar en el paso del Rollo vinculado a otro colegio.

Y los que fracasaron

El primer puesto de los parkings fallidos corresponde con el de la plaza de Los Bandos, por motivos patrimoniales, pero no fue el único. Uno de los más recordados es el proyecto para hacer uno en La Alamedilla, aprovechando el primer tramo del paseo de Comuneros y bajo el parque.

Las quejas empezaron porque la obra iba a suponer el corte de tráfico durante meses, lo que los comerciantes de la zona veían con preocupación. Además, los vecinos consideraban que se excavaba muy cerca de los edificios del lado izquierdo del paseo, en una calle que tiene un arroyo en el subsuelo, lo que hacía temer por su estabilidad.

Manifestación contra el parking de Comuneros.

Eran 291 plazas de rotación y llegó a estar presupuestado y aprobado, pero las protestas vecinales obligaron a pararlo. El exalcalde Mañueco se vio obligado a una ronda de consultas con vecinos, partidos y agentes sociales que forzaron el final del proyecto, después de varias manifestaciones masivas.

Tampoco salió adelante un aparcamiento en la zona de Labradores para el que se manejaron varias ubicaciones. Se pensó en un punto de la avenida de Mirat y estuvo en estudio, pero no prosperó; iba a ser mixto, para vecinos y rotación. Tampoco salió adelante ninguna propuesta en la plaza de San Cristóbal y el Bretón, en la zona sur de la Gran Vía. Se intentó un proyecto privado en el antiguo teatro que ha terminado con protestas vecinales por el plan de hacer el parking ligado a una residencia.

Y el más desconocido de todos fue el proyecto para hacer un aparcamiento en el paseo de San Antonio. Se licitó y llegó a adjudicarse por 6.396.305,11 euros en diciembre de 2010 a Gestesa Desarrollos Urbanos, S.L. para 250 plazas, aunque otras cifras publicadas en su día elevaban a 8,1 millones y 385 plazas sus cifras.

Según la previsión del plan, tenía cuatro plantas y era para residentes a los que se les iban a vender las plazas a razón de unos 20.00 euros cada una; y también se reservaba parte de su capacidad para la rotación. El ayuntamiento aportó unos 700.000 euros.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

salamancahoy Los parkings con los que soñó Salamanca y de los que nadie se acuerda

Los parkings con los que soñó Salamanca y de los que nadie se acuerda