De persona poco culta y nada pulida: el significado de 'charro' en 1729
El Diccionario de Autoridades de principios del siglo XVIII definía así este término
L.L
Domingo, 23 de abril 2023, 17:50
«Charro,ra. s. m. y f. La persóna poco culta, nada pulída, criada en Lugár de poca policía. En la Corte, y en otras partes dán este nombre à qualquier persóna de Aldéa. Lat. Rusticus, i-», así definía el Tomo II del Diccionario de Autoridades el concepto de charro. Tres siglos han pasado y la definición actual nada tiene que ver con el término que se acuñó en 1729 para describir esta palabra. Sin embargo, hay una acepción aún anterior aparecida en un documento del año 1627, usado como sinónimo de «paleto o aldeano».
Sin embargo, ninguna relación guardaba con la provincia de Salamanca y ahora es la primera acepción que recoge la Real Academia Española: «Aldeano de Salamanca, y especialmente de la región que comprende Alba, Vitigudino, Ciudad Rodrigo y Ledesma.». Como segundo significado: «Perteneciente o relativo a las aldeas de Salamanca o a los charros».
Pero, ¿por qué a los salmantinos se les conoce como 'charros'?. A los jinetes comenzó a denominárseles charros, de hecho aún se recoge en el diccionario como «caballista que viste traje especial compuesto de chaqueta corta, camisa blanca y sombrero de ala ancha y alta copa cónica, con pantalón ajustado para los hombres y falda larga para las mujeres». En su momento, este traje era similar al traje salmantino y pronto comenzó a extenderse como gentilicio en esta tierra castellana. De hecho, los experimentados jinetes salmantinos que hace siglos emigraron a México, exportaron el oficio que hoy en día se conoce como charrería mexicana.
No obstante, hay varias teorías alrededor de este gentilicio. Algunos etimólogos, respaldan la hipótesis de que deriva de la palabra vasca 'txar' que significa 'vulgar' y dada la presencia de vascos en la Universidad de Salamanca, comenzó a generalizarse este término para denominar a los lugareños hasta popularizar el gentilicio.
Otra de las acepciones que aún recoge la RAE sobre el término 'charro' y que poco tiene que ver con los salmantinos y su gentilicio popular es la de «dicho de una cosa: recargada de adornos». Sea como fuere, el término charro es un gentilicio más que aceptado por parte de los lugareños que asumen con orgullo esta denominación tanto dentro como fuera de las fronteras castellanas.