Salamanca, entre las provincias donde más crece el interés por viviendas sostenibles
Hasta un 10,8% de los compradores en la provincia busca viviendas con etiqueta A, frente al 8,4% de media nacional
A pesar de que las viviendas con una alta calificación energética aún representan una parte muy reducida del mercado inmobiliario español, Salamanca destaca como una de las provincias donde más crece la demanda de este tipo de inmuebles. Según el último estudio de idealista/data sobre la demanda residencial por eficiencia energética durante el primer trimestre de 2025, un 10,8% de los compradores de vivienda en Salamanca buscan inmuebles con etiqueta energética A, el nivel más alto de eficiencia.
Este dato coloca a Salamanca por encima de la media nacional, donde solo el 8,4% de la demanda se dirige a viviendas con la etiqueta A. Si se suman las viviendas con calificación B y C —también consideradas eficientes— el interés en Salamanca por inmuebles sostenibles supera el 20% del total de la demanda.
Aún así, a pesar de que haya crecido la demanda de etiquetas A, la vivienda más demandada en Salamanca sigue siendo la que tiene etiqueta E con un 38% de solicitudes, seguida de la etiqueta D (17,4%) frente a la etiqueta B (5,2%), esto como consecuencia de la aún presente antigüedad del parque residencial que hace que estén lejos de la nueva Directiva Europea de Eficiencia Energética.
Y es que uno de los factores que marca la demanda de vivienda eficiente en el mercado es el precio. Según el Banco de España, la eficiencia energética incrementa de media el precio de venta de la vivienda en un 9,7% en el caso de las más eficientes (A y B) en comparación con inmuebles similares de menor calificación energética (F y G). De hecho, a nivel nacional la diferencia de precios entre casas más y menos eficientes ha pasado de un 5,7% en 2017 al 18,3% de media en 2022.
Un parque residencial todavía envejecido
A pesar del interés creciente por inmuebles más sostenibles, el grueso de la demanda tanto en Salamanca como en el conjunto del país sigue enfocándose en viviendas con baja eficiencia energética. A nivel nacional, el 39,7% de la demanda se centra en propiedades con etiqueta E, la más común en un parque inmobiliario envejecido. En muchas provincias, este porcentaje supera el 50%.
Aunque Salamanca no está entre las provincias con mayor concentración de demanda por viviendas poco eficientes, aún comparte con el resto del país un desafío estructural: menos del 4% del parque residencial está catalogado como eficiente (A, B o C), lo que genera una fuerte presión sobre este limitado segmento del mercado.
El desafío europeo: eficiencia mínima D para 2033
El interés por las viviendas sostenibles se alinea con los objetivos marcados por la nueva Directiva Europea de Eficiencia Energética de los Edificios, que obligará a que todas las viviendas cuenten con, al menos, una calificación energética D en 2033. En este sentido, más de un 35% de la demanda actual en España ya busca viviendas que cumplan con este estándar, lo que muestra una tendencia positiva, aunque insuficiente ante la urgencia climática y normativa.