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Algo más de la mitad de la población de Salamanca, un 52,65% concretamente, tiene su funeral cubierto por un seguro de decesos. Un porcentaje que confirma que los salmantinos siguen apostando por ir pagando su funeral a base cuotas mensuales un vez de desembolsar los más de 3.700 euros de media que cuesta enterrar a una persona en Salamanca.
Aunque algunas asociaciones de consumidores lo desaconsejan porque, en teoría, a veces se paga tres veces más con un seguro que asumiendo al contado todos los gastos, parece que en Salamanca se apuesta por a opción más tradicional. Ese 52%, se trata de un porcentaje superior a la media nacional y muy por encima de la regional. Salvo en Ávila donde, el porcentaje alcanzó en 2023 el 76,24%, algo que solo se supera en Cádiz, donde la gracia de sus habitantes parece no estar reñida por su preocupación por la inevitable muerte; y León, con un 56,56%, están por encima de Salamanca, según la patronal del sector de las aseguradoras, Unespa. La provincia de Salamanca ocuparía el puesto 18 entre todas las del país con mayor número de personas aseguradas, pese a haber caído un 0,29% respecto al informe anterior.
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Resulta evidente que, aunque suene a broma de mal gusto, morirse es un mal negocio desde una perspectiva meramente económica. Pero, como cada año, asociaciones de consumidores, empresas aseguradores y funerarias, aprovechan la proximidad del Día de Todos los Santos del próximo 1 de noviembre, para difundir datos concretos sobre como gestionamos con la vista puesta en el futuro, la realidad mas segura de cualquiera de nosotros, que algún día vamos a morir.
La discusión en está fecha señalada del año se centra en determinar si es más rentable pagar a 'toca teja' el funeral de un ser querido, -más de 3.700 euros en el caso de Salamanca-; o pagar religiosamente a una aseguradora durante años para que al llegar la hora crítica, nuestros allegados no tengan que hacerse cargo de tal desembolso.
El seguro de decesos goza de una amplia aceptación en España. Más de 22,2 millones de personas tiene su sepelio cubierto. O lo que es lo mismo, un 46% de la población. Esta es una de las conclusiones del informe 'El seguro de decesos en 2023', elaborado por 'Estamos Seguros' la iniciativa de divulgación de la cultura aseguradora puesta en marcha por Unespa, la Asociación Empresarial del Seguro, que reúne a casi 200 aseguradoras y reaseguradoras, que agrupan cerca del 96% del volumen de negocio asegurador en el mercado español.
En este 'ranking', Salamanca ocupa una posición destacada, algo que no es extraño si tenemos en cuenta que, según el último estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios, Salamanca es la quinta ciudad con el servicio de inhumación más caro del país (1.161 euros hace un año), y con el más caro de España en cuanto a la cremación se refiere (1.122).
De acuerdo con la patronal del sector, en 2023 (fecha del último estudio), tras dos años de pandemia en los que la provincia registró un notable repunte en el número de personas que están cubiertas por un seguro de decesos, en 2022 y 2023 se ha registrado un ligerísimo descenso. Según los últimos datos, son 172.016 las personas cubiertas por un seguro de decesos, el ya citado 52% de la población total de Salamanca, que se sitúa en unas 326.000, seis puntos por encima de la media nacional. En los últimos doce años el porcentaje de cobertura ha crecido en 3 puntos, desde el 49,1% de 2012.
No es la cifra más alta de personas preocupadas por la cobertura de su desenlace final. En 2017 se llegó en Salamanca a 175.000 y desde 2012 se superaron las 174.000 en un par de ocasiones.
Para hacerse un idea de lo que significan estas cifras y porcentajes, solo hay que hacer un par de comparaciones con otras provincias de Castilla y León. Salamanca ocupa la tercera posición en el podio regional tras Ávila, la segunda del país con más gente cubierta por un seguro de decesos, y León.
Como ejemplo, en Valladolid, con muchísima más población que Salamanca, las personas cubiertas por un seguro de decesos suman 183.602. Son apenas 11.000 más que en la provincia salmantina. El porcentaje es aún más elocuente. Si en Salamanca se supera el 52% de la población, en Valladolid no llega al 35%, 17 puntos menos. Además, Segovia se acerca con un 47% y por detrás de Valladolid aún están Zamora, Palencia, Burgos y Soria, que con un 19.3% de cobertura, cierra el 'ranking' nacional elaborado por Unespa, solo por detras de Melilla.
La provincia con un mayor volumen de asegurados en términos relativos es Cádiz, donde un 78% de los residentes está cubierto. Le siguen Ávila (76%), Badajoz (73%), Ciudad Real (70%) y Jaén (65%). El seguro de decesos está menos extendido, en cambio, en Soria (19%), Teruel (20%), Huesca (21%), Baleares (21%) y Navarra (23%). Pero incluso en estos territorios sigue atendiendo a una quinta parte de la población local. El informe recoge que el tamaño del municipio donde residen los asegurados no parece ser un elemento importante a la hora de definir la mayor o menor presencia de esta modalidad de seguro. Las pólizas de decesos tienen una aceptación destacada tanto en los pueblos como en las ciudades.
El seguro de decesos destaca por ser un producto de carácter familiar. Una misma póliza suele dar cobertura a varias generaciones de una misma familia. Esto se hace patente echando un vistazo a los tramos de edad de los asegurados. Más de la mitad de las personas de más de 50 años tiene un seguro de decesos en España y, en edades particularmente avanzadas, son más el 60%. Pero es que, además, un tercio de los adolescentes y el 40% de los veinteañeros cuentan con esta protección.
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