Sanidad gasta 2 millones de euros en Salamanca en derivaciones a la privada

Según los últimos datos de Sacyl, el Hospital de Salamanca tenía al cierre de 2022 un total de 6.262 operaciones en lista de espera para las que la demora media es de 166 días; las especialidades más atascadas, Cirugía General con más de 1.900 intervenciones pendientes y Traumatología con más de 1.600. Son en global 2.000 menos que a finales de 2021, pero todavía 800 más que antes de la pandemia.

En cuanto a las pruebas diagnósticas, tiene 11.500 pendientes de programar entre ecografías (7.700, lo que más), TAC, mamografías y resonancias magnéticas. Y hay más de 22.000 personas pendientes de una cita con un especialista que se demora una media de 131 días.

Ante esta situación, la Gerencia Regional de Salud se ha visto obligada a regresar a su política de conciertos previa a 2019 por culpa de una lista de espera quirúrgica y de pruebas diagnósticas sin precedentes. Con ella quiere evitar recurrir de modo cíclico a planes de choque como los de sus predecesores: el Plan Perycles de Antonio Sáez Aguado, que dio sus frutos y dejó una demora media de 65 días en 2018, cuando partía de los 107, y el Plan POLE de Verónica Casado que no llegó a ver la luz.

De momento, se ha vuelto a las famosas «peonadas» que se eliminaron con la crisis y que ahora regresan con el abono de 332 euros a los médicos por cada jornada extraordinaria de cuatro horas en quirófanos, consultas externas y pruebas diagnósticas.

No obstante, SACyL ha tenido que pisar el acelerador de la mano de la privada, lo que le ha llevado a concertar en 2002 un total de 5.687 operaciones, que implican una factura de 8,7 millones de euros. Desde 2015, con una factura de 9,4 millones y 7.844 pacientes, no se lograba una factura tan elevada.

En el análisis de 2022 y por intervenciones quirúrgicas, se observa que las provincias con mayores conciertos fueron León (1.509), Salamanca (1.015) y Valladolid (1.261), con dos de cada tres, e inversiones de 2,46 millones, en el primer caso, y de 1,19 y dos millones, en los últimos. Por el contrario, Zamora fue la que menos derivó, 37 operaciones, con 197.040 euros, junto a Segovia, con 92 y 172.411.

En cuanto a pruebas diagnósticas, las provincias donde SACyL tuvo que recurrir en mayor medida a la privada fueron en Valladolid (7.228), Burgos (6.754) y Salamanca, con presupuestos de 555.979, 729.733 y 820.116 euros, en cada caso. León sumó 3.291, y una inversión de 322.044 euros; Segovia, 2.023 y 79.356 euros; que en el caso de Segovia llegaron a 2.032, con 79.356 euros; en el de Zamora, 1.882 y 222.497 euros; y en el de Palencia, a 1.489 y 163.765 euros. La que menos registró fue Soria, 46, que supusieron una factura de 6.429 para las arcas de Sacyl.