La Universidad estudia tapar con un cajón un escudo franquista poco conocido de Rector Tovar

La Universidad de Salamanca ha elevado a la comisión territorial de patrimonio una propuesta para ocultar este símbolo. La solución prevista consiste en colocar un cajón que lo oculte; se espera que antes de que acabe el mes la comisión analice el caso y autorice la actuación.

El mural es muy poco visible ya que corona la fachada de este edificio y se encuentra a gran altura, con lo que es difícil advertir su presencia y características desde la calle. Sin embargo, su elemento central es un escudo que incluye simbología franquista y, para cumplir la ley de memoria, se ha decidido taparlo. La Usal considera que con esta solución basta para cumplir la normativa.

Esta efigie franquista es uno de los últimos símbolos visibles en la ciudad sobre los que no se había actuado todavía. En los últimos años, la propia Universidad de Salamanca ha procedido a retirar otros escudos que había en edificios de su propiedad, como la facultad de Agrarias.

Además, el Ayuntamiento de Salamanca tuvo que eliminar varios símbolos repartidos por la ciudad, como una cruz en Tejares que ha permanecido o una escultura de grandes dimensiones en Salesas que fue resignificada con la eliminación de simbología del régimen dictatorial.

También se actuó en su día sobre el mural del salón de plenos del Ayuntamiento de Salamanca que incluía una representación del medallón de Franco que había en la Plaza Mayor. Se eliminó esta referencia y se mantuvo el resto del mural.

Precisamente, la actuación más sonada fue la retirada del medallón de Francisco Franco que formaba parte del programa iconográfico de la plaza, que tras una larga batalla judicial fue extraído del lugar en el que llevaba décadas.

Una denuncia de dos exmiembros de IU, Domingo Benito y Gorka Espara, obligó al Ayuntamiento de Salamanca a acatar una sentencia que obligaba a consultar con autoridades de patrimonio si el medallón estaba bajo la protección que riger para toda la plaza o si, de lo contrario, era un elemento añadido. La decisión de patrimonio fue que carecía de protección y eso desencadenó el proceso que, en verano de 2019, acabó con la retirada de la efigie.