Vecinos de Garrido planean movilizarse para que el solar de Mercasalamanca sea zona verde y parking

Mario Chapado y Andrés Fernández recuerdan que desde el nacimiento de la asociación Garrido Contigo, en 2016, llevan solicitando una solución para este espacio, situado entre el paseo de los Madroños y calzada de Medina. Y creen que la compra por 11 millones para crear un parque empresarial no es la mejor.

La asociación propone desde entonces que esos terrenos sirvan para dotar al barrio de un aparcamiento disuasorio importante, similar al de la calle de la Radio, con unas 200 plazas. Además, consideran que el resto del espacio, sin necesidad de una gran inversión económica, se convierta en una zona verde, respetando en la medida de lo posible el arbolado existente.

De hecho, en 2017 hablaron de ello con el entonces concejal de Fomento y Juventud, Daniel Llanos, al que también pidieron que se usara el solar como ubicación del Rastro los domingos de ferias, cuando la zona ferial de la Aldehuela no está disponible, así como zona de conciertos y otros eventos.

Posteriormente, la transformación de ese espacio en aparcamiento de superficie gratuito y zona verde ha sido su petición estrella en los presupuestos participativos en al menos los últimos cuatro años. De hecho, la última vez que lo hicieron fue el 30 de octubre del pasado año. Y lejos de obtener una respuesta desde el Consistorio, a los pocos días vieron noticias sobre la intención de destinar ese espacio «a chalés y uso comercial», un uso totalmente alejado de lo solicitado.

Por ello, el 17 de noviembre del año pasado solicitaron una reunión con el actual concejal de Fomento, Fernando Carabias, para recordarle su propuesta y pedir explicaciones sobre las intenciones del Ayuntamiento. Pero no solo no obtuvieron respuesta, sino que posteriormente, de nuevo por la prensa, han conocido que el plan ahora es comprar esos terrenos para promover allí «el desarrollo de un amplio espacio urbano donde puedan desplegar su actividad empresas, emprendedores y entidades vinculadas a la investigación, la innovación y las nuevas tecnologías».

Desde la asociación entienden que ese proyecto no solo no atiende sus peticiones sino que, de llevarse a cabo, empeorará notablemente los problemas de aparcamiento en Garrido, un barrio nacido en unos años en los que los ciudadanos tenían muchos menos coches y que por ello los edificios se construían sin garajes.

A esa situación hay que añadir la peatonalización de la Chinchibarra, sumada a las nuevas eliminaciones de aparcamiento que se realizarán por los planes urbanísticos que se prevén en las inmediaciones del parque Garrido con las avenidas de los Cedros y los Cipreses, y a la necesidad de más actuaciones de rehabilitación en edificios. Todo ello, afirman, provocará «que una situación insostenible se agravará aún más si no se crean más plazas de aparcamiento».

La Asociación de Vecinos Multicultural Garrido Contigo considera que solar de Mercasalamanca es el único espacio disponible que puede aliviar este problema «con una inversión mínima, ya que este solar ya está asfaltado y acondicionado en el pasado para el uso de aparcamiento como carga y descarga de los almacenes».

Además, no entiende que si se están llevando a cabo importantes esfuerzos para renaturalizar ciertas zonas de la ciudad, se condene a otras a carecer de espacios verdes cuya creación no precisa de importantes obras.

Sus peticiones, afirman, buscan conseguir una planificación del barrio más humana, con zonas de esparcimiento al aire libre que permitan la convivencia intercultural, además de proteger la salud mental de los vecinos, ahorrando tiempo de aparcamiento y dinero de combustible, mejorando la calidad del aire y la seguridad vial, especialmente en los momentos de mayor intensidad de tráfico.

Además, la propuesta del Ayuntamiento de hacer otro aparcamiento disuasorio en la avenida de San Agustín, en su opinión, no va a servir de nada ya que en los alrededores existen dos aparcamientos similares: el del pabellón de Würzburg y el de la avenida de Salamanca con la avenida de San Agustín. Consideran que esa ubicación está lejos de donde viven los vecinos y que por eso no supone una alternativa práctica.

El colectivo vecinal no está dispuesto a quedarse de brazos cruzados. No se resignan a que no se cuente con los vecinos para tomar decisiones de importante calado que les afectan de forma directa. Por ello han vuelto a solicitar una reunión con el Ayuntamiento y se plantean «tomar otras medidas». En esta línea, desde hace tiempo han tenido «reuniones informales» con las asociaciones vecinales Navega y Avesal, también de Garrido. Las tres, aseguran, están «en la misma sintonía» sobre el problema de aparcamiento y la falta de zonas verdes.

La asociación no entiende que los partidos políticos estén enfrascados en una lucha por cuestiones técnicas, económicas y legales respecto a Mercasalamanca y se olviden de las necesidades de un barrio sometido a una mayor presión del tráfico, así como de las reivindicaciones vecinales. Consideran que el Equipo Municipal de Gobierno se escudará en la posibilidad de creación de empleo para ganarse a la opinión pública en este caso, aunque hay otras zonas de la ciudad donde se podría acometer ese proyecto. Sin embargo, en Garrido no hay más posibilidades para solventar sus problemas.

Por ello, si no se tienen en cuenta sus peticiones, «el siguiente paso es convocar una reunión con las otras asociaciones y asambleas abiertas con los vecinos para ver qué medidas tomar». Porque no están dispuestos a dejar pasar una oportunidad única y crucial para mejorar la calidad de vida de los vecinos y de conseguir una importante zona verde para toda la ciudad, uniéndola a todo el espacio no urbanizado junto a las vías del tren desde Ciudad Jardín a Puente Ladrillo.