La visita de Omar Montes al bar de San José: menú del día, zona reservada, agua y trato muy agradable

Omar Montes pasó por Salamanca este sábado como un ciclón. Llegó, vio y venció. Fueron unas horas muy intensas que culminaron con uno de los conciertos que se recordarán durante años en la ciudad por el espectacular lleno de la Plaza Mayor de la capital y la entrega de sus fans.

Pero antes de la cita ante sus seguidores, el madrileño, como contó ayer Salamancahoy, tuvo una visita especial al barrio de San José, uno de los más humildes de la capital charra. Allí compartió mesa y mantel en el Restaurante Guinaldo.

Pero, ¿por qué el Guinaldo? ¿Cómo se gestó la cita gastronómica? Para empezar, la visita al Guinaldo de San José se gestó sobre la 1:30 del mediodía con una llamada de teléfono. Fue el padre de Omar Montes, así se identificó, el que solicitó un reservado, la sala Matilde, para el cantante y varias personas de su confianza.

La esperada cita no llegó hasta horas después. Omar Montes había actuado la noche antes en tierras madrileñas (Móstoles) y el viaje hasta Salamanca no sería a primera hora. Sobre las 5.20 el cantante y un séquito reducido de personas de su total confianza -entre los que se encontraba un popular youtuber- hicieron su aparición en el barrio de San José para comer en el Guinaldo.

¿Menú especial para un artista con millones de seguidores? Para nada. Menú del día de fin de semana (20 euros) y agua para beber, que luego había que darlo todo delante de una Plaza Mayor abarrotada -el propio cantante ha colgado varias fotos del ágora abarrotada antes del concierto y durante la cita musical-. Y en qué consistió el menú del Guinaldo: entremeses ibéricos, patatas 'meneas', cocktail de setas, ensalada de brotes tiernos, vieira gratinada, berenjenas rellenas, solomillo, cachopos, entrecot, carrilleras... y una gran variedad de postres caseros.

Omar y el séquito abonaron la cuenta y dejaron buena propina. Pero lo que más llamó la atención es lo agradable que fue el cantante con todo el personal del Guinaldo, que no dudó en firmar autógrafos y hacerse fotos con ellos y con los vecinos del barrio de San José que acudieron al popular bar cuando se fue corriendo la voz de que un artista de su nivel estaba por sus calles.

El resto ya se conoce: llegada unos minutos tarde a la Plaza Mayor y un éxito rotundo sobre el escenario.

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