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La llegada de un nuevo supermercado al paseo de Canalejas va a ser la ocasión idónea para mejorar la circulación en una estrecha calle junto al parque de los Jesuitas, algo que hace tiempo pedían los vecinos. Un cambio que afectará al sentido de circulación, que facilitará el acceso al parking del nuevo establecimiento y que completará las recomendaciones hechas para el carga y descarga en el lado de Canalejas.
Tras meses de preparativos y trámites, la obra del próximo gran supermercado de Salamanca ha empezado. Se trata de un nuevo Mercadona que se instalará en la que ya es 'la avenida de los supermercados', ya que en los últimos años todas las enseñas han abierto tiendas a lo largo de la avenida.
El supermercado se instalará en dos locales que suman unos 1.700 metros cuadrados, tendrá un pequeño parking y le espera al menos un año de obras. Además, avanzará en paralelo con las obras en un edificio colindante que se va a rehabilitar para acoger nuevos pisos, lo que modificará bastante la afluencia en la zona. Y esta circunstancia se va a aprovechar para hacer un cambio que llevaba tiempo pendiente.
Además de recomendaciones para el carga y descarga en Canalejas, la llegada del supermercado incluye un parking de 30 plazas al que se accederá por la calle trasera, la Marina, donde se va a llevar a cabo un esperado cambio en el tráfico.
De las reuniones entre la empresa y los técnicos de urbanismo ha surgido la propuesta de aprovechar los dos proyectos en la zona, el supermercado y los pisos, para ordenar la circulación. No es una imposición del supermercado, sino una condición puesta por el consistorio y que viene de reclamaciones que los vecinos han hecho en el pasado para mejorar la circulación en esta calle.
Lo que se va a hacer es simplificar la circulación. Desde paseo de San Antonio, el primer tramo es de sentido único, con aparcamiento en batería, hasta la altura de la calle Otumba donde hay un giro hacia Canalejas, pero también se puede seguir de frente.
Este segundo tramo es de doble sentido hasta el giro en la calle Álava y es el más conflictivo. Hay aparcamiento en ambos lados y carece de marcas viales sobre el asfalto que divida en dos carriles la calle; de hecho, no hay espacio suficiente para dos sentidos de circulación, a pesar de lo cual se circula así, lo que suele generar problemas por la estrechez.
La solución va a ser mantener el sentido único en dirección bajada hacia calle Álava, en la zona del colegio Padre Manjón; se verá si basta con esto para ganar el ancho suficiente o si hay que retirar alguna plaza de aparcamiento o se puede ampliar el ancho de la acera. El cambio tendrá que estar listo, según condiciones del ayuntamiento, cuando abra al público el establecimiento, pero oculta el reto de poner orden en una maraña de calles que dan acceso a un colegio y dos hoteles y salida a Canalejas.
Así, actualmente el giro desde el paseo de San Antonio hacia La Marina sólo está permitido si vienes de Canalejas, haciéndolo a la derecha; el primer tramo es de sentido único, con una primera calle de salida que es dirección prohibida (La Albuera) y una segunda que sí permite salir a la derecha hacia el paseo (Otumba).
Desde esa intersección, la calle es de doble sentido y muy estrecha. Si se cambia a simple sentido, será de bajada hasta calle Álava, que es dirección prohibida, donde hay que hacer una chicane para subir por Ayacucho hacia Canalejas o seguir por calle Imperial y salir por Calatañazor al paseo.
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