Las dos enormes granjas porcinas en pueblos de Salamanca que la Junta deja sin permiso
La administración declara la caducidad de las autorizaciones concedidas a dos explotaciones en Pelabravo y Villar de Gallimazo donde se trabajaba con más de 4.000 cerdos sin las condiciones necesarias e incluso sin permiso formal
La Junta de Castilla y León ha anulado la autorización ambiental de dos explotaciones porcinas de grandes dimensiones en dos pueblos de la provincia, Pelabravo y Villar de Gallimazo, donde las fincas operaban con entre 4.000 y 5.000 cerdos sin permiso en un caso, con un número de ejemplares superior al concedido y sin ejecutar balsa de purines en otro. El resultado, la declaración de caducidad de los permisos, el posible cierre y una multa.
Los dos expedientes se publican este lunes en el Bocyl y consisten en la caducidad de la autorización ambiental para ambas explotaciones, que databan de antes de 2020, en circunstancias diferentes y por varias infracciones. En ambos casos, se trataba de explotaciones de gran tamaño que habían estado operando de forma irregular.
5.000 cerdos sin balsa de purines
En el primer caso, la consejería de Medio Ambiente ha decretado la caducidad de la autorización ambiental concedida por Resolución de 30 de septiembre de 2019 a la explotación porcina ubicada en el término municipal de Pelabravo (Salamanca) y titularidad de «Salmantina de Piensos, S.A.».
La empresa había obtenido en su día, año 2019, autorización ambiental para una explotación porcina de 4.978 plazas de cerdos de cebo. Sin embargo, tras un informe girado en marzo de este año, se comprobó que en 2023 finalizó el plazo otorgado para que el promotor iniciara la construcción de la balsa de purines sin que estuviera ejecutada esta instalación imprescindible en este tipo de explotaciones.
También se comprueba que en 2020 solicitó un aplazamiento para presentar la comunicación de inicio de actividad, no habiéndose producido después ningún aporte de documentación, ni comunicación por su parte.
Se constata a través de una inspección que la explotación había estado funcionando desde el año 2009 como una explotación intensiva de cebo, con una capacidad superior a las 2.000 plazas y con un censo medio desde que se obtuvo su autorización de 3.755 plazas. El último de estos censos registrados, con fecha 14 de noviembre de 2024, es de 4.211 plazas, «tratándose de una situación completamente irregular».
La explotación funcionaba desde 2009 sin comunicación con hasta 4.200 cerdos «una situación completamente irregular»
Todo ello deriva de un informe remitido en marzo por el servicio territorial de Medio Ambiente en Salamanca, derivado de una inspección. En febrero, el consistorio de Pelabravo presente un recurso de alzada contra el expediente que se abre y la sociedad, una Modificación No Sustancial de la Autorización Ambiental, en el que se plantea una reducción de la capacidad, desde 4.978 a 3.600 plazas de cerdos de cebo de 20 a 110 kg.
Sin embargo, la administración considera que se está ejerciendo la actividad desde el primer día sin haber presentado documentación de inicio, que la autorización concedida se excedía en el número de cerdos y que los plazos para renovar todo se habían superado. El resultado, una multa de 20.001 euros y comunicación al ayuntamiento de que la autorización ambiental integrada de la explotación queda sin efecto, y, por tanto, estará sujeta al régimen de intervención que le resulte de aplicación.
Granja de cebo en Villar de Gallimazo
El segundo caso decreta la caducidad de la autorización ambiental concedida en 2017 a la explotación porcina ubicada en el término municipal de Villar de Gallimazo (Salamanca), titularidad de «Ganadería Casaseca 2010, S.L.U.». Posteriormente, la explotación cambió de titular, hizo una modificación no sustancial de cambio de orientación productiva y, después, una sustancial para pasar de 4.067 plazas de cebo a 2.700 madres con lechones hasta 6 kg, 270 hembras de reposición y 12 verracos.
El 26 de marzo de 2025, la Sección de Protección Ambiental del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Salamanca emite informe, en el que indica que tras realizar una consulta al Registro de Explotaciones Agrarias (REGA) se constata que el promotor no sólo no había comunicado el inicio del proyecto o de la actividad al órgano ambiental, sino que tampoco había modificado la actividad de esta explotación (hasta la fecha continuaba siendo una explotación porcina intensiva de cebo).
Por otra parte, advierte que se ha sobrepasado el plazo otorgado por la declaración de impacto ambiental de la explotación porcina para comenzar la ejecución del proyecto o actividad. Por este motivo, se inicia un procedimiento de caducidad de la licencia, que es lo que se ejecuta, comunicando también al Ayuntamiento de Villar de Gallimazo que la autorización con la que funcionaba queda sin efecto.
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