La estación de esquí de Salamanca que se debate entre la falta de nieve y la sombra del cierre

Con la vista puesta en su apertura a comienzos de diciembre, el futuro de la estación de esquí de La Covatilla vuelve a estar sobre la mesa en medio de las dudas sobre qué hacer con la instalación y a semanas vista del inicio de la temporada. Mientras se intenta diseñar un proyecto en el que gastar los 4,5 millones de euros públicos comprometidos para revitalizarla, grupos políticos de la oposición denuncian cierto abandono y la falta de un plan de gestión viable.

El Ayuntamiento de Béjar celebra este martes un pleno extraordinario y monográfico sobre la situación de la estación de esquí, que es de propiedad municipal y que costea el consistorio. Un debate municipal en el que los grupos de la oposición piden explicaciones sobre los planes que tiene el equipo de Gobierno para esta temporada, que está muy próxima.

De momento, y según ha explicado a este medio la concejala de la estación, Purificación Pozo, la idea es abrir las instalaciones turísticas, cafetería y tienda, a principios de diciembre y cumplir con la apertura habitual en el puente. Para la nieve, habrá que esperar a una climatología cada vez menos propicia.

La pasada temporada, la estación no logró abrir más que dos-tres semanas. De los 17 días que ha logrado estar disponible para esquiar, tan sólo en cinco jornadas se ha logrado abrir más de 2 kilómetros. La mayoría de las veces ha sido con la pistas de debutantes o de niños. Y hubo que suspender los 'bautismos blancos' pagados por las instituciones y que este año han vuelto a programarse en las fechas que ya faltó la nieve.

Abierta en 2001 en un paraje de La Hoya, el mal tiempo ha sido siempre uno de sus principales enemigos, desde la formación de hielo, a las ventiscas y la persistencia de las nieblas. Sin embargo, llegó a superar los cien días esquiables en 2005 e incluso arrojó un superávit de medio millón de euros en 2015, pero está en declive desde hace años y este último ha sido el peor en todo los sentidos con esos 17 días de esquí.

Mientras llega el manto blanco, el equipo de Gobierno tiene que poner en marcha el funcionamiento de la estación, que rerquiere de la contratación de personal y puesta a punto de las instalaciones. Hace unos días, el grupo Tú Aportas Béjar denunciaba el estado de semiabandono de la estación después de meses de falta de uso, ya que la temporada cerró en el lejano mes de abril. Además, se habla de importantes deudas por el alto coste que supone.

Desde entonces, el consistorio ha contratado la costosa revisión de los telesillas, cerca de 300.000 euros, aplazada y hecha en dos partes con autorización técnica. Y tendrá que afrontar el coste de la gestión de la estación un invierno más a pesar de los planes iniciales de externalizarla.

Hace unos meses, el equipo de Gobierno manifestaba su intención de sacar a concurso la gestión y que se ocupara una empresa privada, como en el pasado. Para ello, esperaba tenerla a punto y poder lanzar la licitación. Sin embargo, la oposición se negó a ese plan porque, consideran, no se había concretado.

Antonio Cámara, portavoz socialista, asegura que no es que se negaran, sino que no estaba claro que se pudiera invertir el dinero del plan de revitalización de las instituciones y luego entregar la estación a una empresa privada. Son 4,5 millones de euros entre Junta (3), Diputación (1) y ayuntamiento (0,5) para los que hace falta un plan de viabilidad y negocio.

Se quería ampliar y modernizar el sistema de nieve artificial, hacer actuaciones en pista para garantizar las condiciones, mejorar la zona de debutantes e incluso desestacionalizar las instalaciones para ofrecer también actividades en verano. El dinero se aprobó hace ya seis años y la Junta prorrogó las subvenciones varias veces para que no se perdieran.

El PSOE, según su portavoz, espera un proyecto a futuro para la estación «que no existe». «No sabemos qué futuro quieren para la estación, aunque el plan debe incluir la desestacionalización y existía un proyecto que le gustaba a la Junta, el de pernoctación en altura e instalaciones de entrenamiento«, recueda Cámara sobre el proyecto que presentó el PSOE y que el actual equipo de gobierno desestimó. Asegura que el plan de viabilidad que exigen las instituciones no se ha elaborado y que sólo se ha sacado la plaza de administrativo para gestionar la estación.

El equipo de Gobierno insiste en que abrirá, pero desde el PSOE lamentan que puede acabar siendo inevitable su cierre y desmantelamiento porque no quede otra opción.

Mientras tanto, la estación afronta un incierto futuro. Las nevadas son cada vez más escasas, cada temporada termina con menos días de nieve que la anterior, hace tiempo que no se pueden abrir más que las pistas de iniciación

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