La mina en dos pueblos de Salamanca que extraerá arena y guijarros del Cuaternario
Autorizado el proyecto para ampliar la vida útil de una gravera en Castraz y Alba de Yeltes que producirá 188.000 toneladas de áridos cada año hasta 2040
Los municipios de Castraz y Alba de Yeltes albergarán la explotación de una gran mina de áridos de hasta 130 hectáreas sumadas sus tres fases de explotación y que producirá más de 188.000 toneladas al año de tierra y grava para la construcción. Se hará excavando a cielo abierto una superficie de 9 hectáreas cada año a 2,5 metros de profundidad durante unos 16 años de vida que tendría la explotación.
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Se trata de un proyecto ligado a una explotación ya existente, algo frecuente en Salamanca donde se están reabriendo o prorrogando minas ya existentes. En este caso, se trata de material para la construcción y no de minería energética, muy en auge en la provincia que, no obstante, también ha tenido tradicionalmente explotaciones destinadas a la búsqueda de piedra y áridos o al agua.
La mina ha obtenido ya permiso de explotación concedido por la consejería de Economía y Hacienda de la Junta tras pasar el expediente por la delegación territorial de Salamanca. El proyecto de aprovechamiento ya ha sido aprobado y afecta a estos dos municipios, de hecho, la zona a explotar está cerca del casco urbano de Alba de Yeltes.
Según los datos básicos del proyecto, la explotación logrará una producción anual de 85.000 m³ de áridos. Duración prevista: 16 años sujetos a la actual vigencia y siguiente prórroga que también está contemplada. La superficie anual afectada es de 9 hectáreas, aunque no se extrae material en toda la superficie; cada años se hará restauración en dos hectáreas, se preparará una y cuatro estarán en explotación.
El recurso a explotar es de la sección C, minerales no energéticos, que corresponden con áridos, arena y piedras, destinados a la construcción. En realidad, es una ampliación de una explotación ya existente, Las Tijeras, y la prórroga para explotar durante una prórroga una superficie no excavada de otra mina.
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La solicitud parte del año 2023 cuando la empresa que explota el yacimiento, Transpial, solicita tramita la demarcación de esta ampliación y ha terminado este día 11 de junio con la aprobación del proyecto de explotación.
Mina a cielo abierto
Según la documentación, la explotación será a cielo abierto con la excavación a 2,5 metros de profundidad, dejando medio metro de margen para la capa superior. Se trabajará con retroexcavadoras y camiones. El yacimiento es de origen sedimentario, formado por aluvión y fechado en el Cuaternario. Se trata de sedimentos amontonados durante miles de años por los ríos en su avance por el terreno.
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Del conocimiento del yacimiento, se extrae la conclusión de que este mantiene una cierta regularidad en cuanto a distribución del recurso explotable. A partir de los 3,15 metros de profundidado afloran las aguas subterráneas por lo que la profundidad máxima prevista son 2,5 metros. Se explotarán unas cuatro hectáreas al año.
188.000 toneladas
es la producción anual estimada de la mina
En base a estudios realizados de carácter empresarial y, analizando la demanda de los áridos que precisa el promotor para satisfacer su cuota de mercado, los recursos disponibles y las inversiones a realizar, estamos en condiciones de asegurar una producción de cantera de 105.000 m3/año, dato con el que se procederá al cálculo de la producción anual, es decir, unas 188.565 toneladas.
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En función del ritmo de extracción, el mercado y el volumen de las reservas, se estima que la vida de la explotación será como máximo de 30 años.
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