El pequeño pueblo de Salamanca que busca 7 millones de litros de agua bajo tierra para sus 200 vecinos
Carrascal del Obispo logra autorización para hacer un sondeo de 140 metros de profundidad y asegurar el suministro a la población, especialmente en verano
La falta de agua está obligando a muchos pueblos de la provincia a ingeniárselas para garantizar el suministro y, fuera de las cisternas habituales o los pozos, los sondeos a gran profundidad son una alternativa. El próximo se va a hacer en el pequeño municipio de Carrascal del Obispo.
El pueblo ha conseguido una declaración favorable de la Junta para el informe de evaluación ambiental necesario para llevar a cabo el sondeo, que pretende extraer agua a 140 metros de profundidad de una masa subterránea. El objetivo es sacar 0,75 litro por segundo como máximo caudal, 6.921,16 m3 al año, para suministro de agua potable a la población; eso son casi 7 millones de litro al año, el suficiente para asegurar el consumo razonable de agua.
El municipio sufre problemas de suministro para sus habitantes, especialmente en verano, cuando se multiplica su población. El volumen de agua anual solicitado se ha calculado en base a la previsión de población presente en el municipio, que es de 193 habitantes durante todo el año, la cual se incrementa notablemente en la época estival. Las otras alternativas (pozo, balsa, suministro con camiones) no resuelven el problema que los vecinos tienen cuando abren el grifo y por eso se ha optado por esta, al ser la única que garantiza un suministro estable, seguro y sostenible de agua para el municipio.
El sondeo se hará en una parcela del municipio, como apoyo a las tomas de agua que tiene. Se hará mediante rotopercusión, un sistema que permite la perforación con aire comprimido y, al tiempo, el entubado.
Se hará un agujero de 180 mm de diámetro y 140 metros de profundidad máxima; el conducto entre la tubería de revestimiento y la pared del sondeo se rellenará con un empaque de gravilla de aluvión. El sondeo dispondrá de una bomba eléctrica, sumergible, conectada a la red municipal.
La cañería tomará el agua de una masa de agua subterránea, denominada «La Fuente de San Esteban». La evaluación del Estado cuantitativo y cualitativo a fecha más reciente (2013) considera esta masa como en buen estado general por no encontrarse alteraciones relevantes que afecten a la totalidad de la misma.
