Los pueblos más fresquitos de Salamanca para combatir el calor

Esperar a que las horas en las que el sol calienta más pasen, buscar la sombra o meterte dentro de un bar para tratar de huir del calor son ejemplos habituales con altas temperaturas. Cuando de combatir el calor se trata sólo hay dos opciones para no renunciar a planes durante el tiempo libre: recurrir a los lugares donde haya zonas de baño para poder refrescarse o refugiarse en aquellos 'microclimas' donde la temperatura da un respiro. La provincia de Salamanca tiene opciones para todos los gustos, tanto para aquellos que prefieren superar el calor con un chapuzón y para los que no quieren renunciar al turismo rural y los paseos por sus mágicas calles.

De cara a la próxima ola de calor donde Salamanca alcanzará los 37 grados, buscar destinos que permitan aliviar las altas temperaturas se ha convertido en una necesidad. Dentro de la clasificación de los «pueblos más fríos de Salamanca» tres se cuelan siempre en la lista. Normalmente, esta denominación se hace en invierno cuando los municipios alcanzan las temperaturas más bajas de la región o incluso del país, pero generalmente se corresponden con las localidades que tienen una temperatura media también más moderada en los meses de verano.

Navasfrías está situado casi en la frontera con Portugal y pertenece a la comarca de Ciudad Rodrigo. Su peculiar temperatura, tanto en verano como en invierno, le hace protagonista de varios titulares tanto en las olas de calor como en los días más fríos de enero. Por un lado, en varias ocasiones ha alcanzado una de las temperaturas más bajas del país en pleno verano y también lo hace en invierno que, junto con La Covatilla, es una de las localidades más frías de toda España.

La media de las temperaturas máximas en el mes de julio del pasado año es de 28,7 grados. Además, las mínimas dan un respiro a las noches de verano y permiten tanto a vecinos como visitantes refrescar la jornada matutina con valores aceptables con un promedio de temperatura baja en julio de 14.2 grados.

La Alberca es otro de los municipios de Salamanca que, además de contar con una belleza singular, permite poder visitarla en los meses de verano sin desfallecer de calor en el intento. Con una temperatura máxima media en julio de 28 grados, -dos grados menos que la capital- y mínima de 13 grados, se convierte en una opción aceptable para no renunciar al turismo rural.

De hecho, en la ola de calor que sacudirá buena parte del país a partir del domingo,- también en Salamanca-, el municipio de la Sierra de Francia tendrá sus máximas cinco puntos por debajo de la capital. Mientras el corazón charro sufrirá unas máximas de 37 grados, La Alberca tendrá una temperatura máxima de 32 grados.

Da igual la época del año que sea porque Candelario siempre es una buena opción, sin embargo, si el tiempo acompaña ayuda un poquito más. La temperatura máxima promedio diaria de julio es de 27 grados aunque para los meses de verano, la media máxima es de 24 grados. Tres grados por debajo de lo que experimenta la capital y también las mínimas son algo más llevaderas con una media de 12 grados.

Por lo general, las olas de calor son también algo menos agresivas que en la capital. Las previsiones para la próxima semana son de una media de 30 grados y para el lunes, -el día que más calor hará en la provincia-, se registrará una máxima de 32 grados. Cinco grados por debajo de lo que hará en Salamanca capital.

Aunque si las altas temperaturas siguen pesando para poder dar un paseo o perderte en las calles de un municipio, la provincia también ofrece distintos puntos para poder bañarse y aliviar el calor con un chapuzón

Sumida entre las montañas de la Sierra de la Quilama, la piscina natural del «Charco del pozo» en el municipio salmantino de Valero es un lugar idóneo para escapar de la ciudad o de las grandes poblaciones. Su localización no es de difícil acceso pero tampoco sencillo, habiendo que bajar un puerto para llegar a este municipio. Ampliamos el viaje a 1 hora y 13 minutos desde Salamanca, con 77,1 kilómetros a los que habrá que sumar las dificultades descritas anteriormente. Aunque, nada puede impedir decir que la visita a estas piscinas naturales de 100 m2 de baño valen completamente la pena, por sus paisajes y por la tranquilidad de su estancia.

Hasta las Arribes del Duero nos vamos ahora para descubrir la Playa del Rostro de Aldeadávila de la Ribera. 1 hora y 32 minutos y 103,9 kilómetros separan a este increíble emplazamiento de Salamanca capital. Es un arenal artificial asentado en un meandro del río Duero y es desde hace años, una de las zonas más visitadas de Arribes por ser entre otras cosas el punto de partida del crucero por el Duero hasta la presa de Aldeadávila.

Para llegar hasta la playa del rostro tenemos que llegar hasta Corporario, que es una pedanía de Aldeadávila. Una vez hemos llegado a Corporario, nos tenemos que limitar a seguir las diferentes señalizaciones que nos vamos encontrando por el camino. Pero siempre extremando la precaución, puesto que hay momentos en los que la pendiente que nos vamos a encontrar es muy pronunciada. En este camino podremos presenciar la naturaleza característica, con numerosos viñedos.

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