Diez pueblos de Salamanca para escapadas de un día

La ciudad de Salamanca y su imponente Catedral se llevan todo el mérito, pero son muchos los pueblos en la provincia que gozan de un encanto particular; rodeados de paísajes naturales y llenos de historia. Tanto sí estás pensando en hacer turismo en la provincia, aprovechar unos días libres o para hacer una escapada de día, ten en mente visitar alguno de estas maravillosas localidades que se sitúan a una hora de la capital o incluso menos.

Este municipio, integrado en la comarca de la Sierra de Francia, se encuentra al sur de la provincia. Declarado Conjunto Histórico Artístico y Patrimonio Histórico de España, cuenta con un castillo que preside el municipio, situado en lo alto de una colina, y las murallas que rodean la localidad. Aunque es un pueblo pequeño tiene un gran legado histórico que puedes visitar, la antigua Alhóndiga o la Ermita de Nuestra Señora de la Virgen de la Cuesta son solo algunos de ellos. El entorno ofrece el espectacular paisaje del Parque Natural de las Batuecas.

No confundirlo con el anterior, se hayan muy cerca y también pertenece a la Sierra de Francia. Rodeado del Bosque de los Espejos, donde puedes hacer una ruta en la que podrás leer desde el arte el paisaje, atravesar el espejo o adivinar reflejos imposibles. San Martín del Castañar destaca por sus calles y fachadas de piedra, además también tiene un Castillo, llamado Castillo de la Biosfera, desde donde puedes disfrutar de unas de las mejores vistas de los alrededores. También puedes visitar el cementerio que aguarda este castillo en su interior, el puente romano, un yacimiento visigodo o su antiguo hospital.

Es una de las localidades más históricas de la provincia lo que hace que goce de un gran patrimonio arquitectónico. Debido a su ubicación fronteriza con Portugal ha sido protagonista de guerras y batallas. Las murallas en forma de estrella que rodean el pueblo siguen protegiendo sus numerosos monumentos. La plaza Mayor, cualquiera de sus calles empedradas, la Catedral de Santa María, el Castillo de Enrique II, hoy reconstruido como Parador Nacional, o el Palacio de la Marquesa de Cartago son solo algunos de los sitios más destacados que visitar.

Situado entre Cáceres y Salamanca es lo que hizo que este pueblo se convirtiese en un lugar estratégico durante la guerra cristiano musulmana. Es otra de las localidades declarada Conjunto Histórico, su antiguo puente permite cruzar el río Cuerpo de hombre y llegar hasta la Ermita de San Antonio. Su castillo es considerado uno de los más bonitos de la zona, desde su cumbre se puede observar el complejo sistema defensivo y la belleza del entorno, repleto de castaños que cubren las laderas.

A tan sólo media hora de Salamanca y situada al norte de la provincia, destaca como uno de los núcleos de población más importantes de la zona, perteneciente a la comarca de Tierra de Ledesma. Aprende la historia de las murallas que abrazan la ciudad bajo la mirada de su castillo en la fortaleza en su museo, un espacio patrimonial donde conocer la historia de Ledesma. Puedes recorrer sus puentes a la orilla del Tormes y visitar las diferentes iglesias de la localidad, como la de San Miguel que data del siglo XII.

Si aún no lo has visitado seguro que te lo han recomendado. Situada en pleno valle de las Batuecas y perteneciente a la comarca de la Sierra de Francia. Es una de las poblaciones salmantinas más icónicas, donde destaca la plaza mayor rodeada de los pórticos de las casas que hoy guardan cobijo a algunos restaurantes. No dejes de visitar sus iglesias y ermitas llenas de historias y presentes durante la Inquisición española. Tampoco de pierdas el Santuario de la Virgen de la Peña de Francia.

En plena Sierra de Francia y a tan solo 15 kilómetros de La Alberca nos encontramos esta pequeña localidad que se asienta sobre una ladera del valle del río Francia. Destaca la iglesia de Santa Catalina construida en 1705 y la ermita del Humilladero. La ya mencionada Ruta de los Espejos une esta localidad a San Martín del Castañar en un camino de 9,2 kilómetros. También hay rutas que lo unen a La Alberca, Mogarraz o Monforte de la Sierra.

Esta villa medieval es conocida por «el pueblo de las mil caras» gracias a un extenso archivo fotográfico que un artista local recuperó y las fijo en las fachadas donde cada habitante había tenido su casa. El archivo fue creado en los años 60 para que los vecinos del pueblo que no se habían marchado a la ciudad pudieran formalizar su documento de identidad. Puedes pasear por sus calles llenar de arquitectura civil y militar. Además, encontramos un museo etnográfico donde conocer la historia de este pueblo a través de la artesanía que elaboran en la zona, tales como joyería, trajes tradicionales y sus bordados serranos.

Situado en la falda norte de la Sierra de Candelario y rodeado de bosques de robles y de castaños se encuentra esta localidad que fue declarada Conjunto Histórico Artístico por su arquitectura tradicional y el cuidado de sus costumbres y tradiciones. Sus calles llenas de pendiente destacan por dos acequias donde a su paso acompaña el sonido del agua que buscan llegar al río Cuerpo de Hombre. La iglesia de la Asunción es un ejemplo perfecto de arquitectura gótica. Una zona donde poder realizar numerosas rutas de senderismo para conquistar cimas que superan los 2000 metros de altura.

A menos de media hora de la capital nos encontramos con este pueblo conocido por ser la cuna de una de las familias aristocráticas mas conocidas, la Casa de Alba. También destaca por albergar las reliquias de Santa Teresa. Su castillo esta abierto al público y cuenta con un entorno dominado por el río Tormes donde poder pasear con unas vistas maravillosas.

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