Salmanca 'exportó' casi 18.600 trabajadores a otras provincias en un año y solo recibió 13.243

La radiografía que define a la provincia de Salamanca en lo que al mercado laboral se refiere resulta algo pesimista. La falta de oportunidades, de desarrollo, servicios e infraestructuras en la gran mayoría de los municipios salmantinos hacen que los residentes en zonas rurales opten por emigrar a la ciudad y, por tanto, no haya ese relevo generacional que de vida a la empleabilidad. Un descenso de población que cada año se consolida, no sólo en la provincia de Salamanca, sino también en la capital.

Esa escasa industrialización de la provincia y las pocas posibilidades para el empleo juvenil, tal y como retrata el informe del Mercado de Trabajo en Salamanca, sitúa a la provincia como exportadora de trabajadores. Salamanca se situó en 2022 con un saldo negativo en lo que a la movilidad geográfica de la contratación se refiere con 5.350 contratos de personas que viven en la provincia y se desplazan para trabajar a otros lugares.

Los contratos de los trabajadores que entran ascendieron a 13.243 -un 6,78% más que en 2021-. Es decir, los contratos que implicaron el desplazamiento del trabajador a Salamanca, cuando su residencia está en otra provincia diferente, aumentó ligeramente. Como cada año, son las más cercanas a la provincia las que registran unos datos más abultados de entrada. Llama la atención que las dos primeras no pertenecen a Castilla y León: Cáceres (2.005 contratos) y Madrid (1.651 contratos). Seguidas ahora sí de tres provincias castellano y leoneas: Zamora (1.377), Ávila (951) y Valladolid (801).

En el otro lado de la balanza están los salmantinos que trabajan en otras provincias. Los contratos de los trabajadores que salen fueron 18.593 -un 0,21% menos en 2021-. En este caso, es Madrid el destino predilecto para buscar oportunidades laborales con 4.896 salmantinos en la capital. Le sigue Valladolid con 1.975 salmantinos que se desplazaron para trabajar a la provincia vecina, Zamora con 1.445 salmantinos, Barcelona con 886 personas y Ávila con 794 emigrantes.

Los hombres se han desplazado más que las mujeres, tanto desde otras provincias a Salamanca (7.665), como desde Salamanca a otras provincias (10.938). Por otro lado, fueron 78.786 los contratos en los que la residencia del trabajador coincidió con la del centro de trabajo donde desarrolló su actividad laboral, en este caso, la provincia de Salamanca.

Dentro de esos contratos, las ocupaciones que más favorecidas se han visto el pasado 2022 en el mercado laboral de Salamanca han sido la de camareros asalariados, -con un 20% del total de contratos-, el personal de limpieza - 6,56% del total-, vendedores en tiendas y almacenes -4,69% del total-, peones de las industrias manufactureras, -4,45% del total-. Estas profesiones coinciden con las ocupaciones más solicitadas por los demandantes de empleo.

Sin embargo, aquellas ocupaciones que según este informe del Mercado de Trabajo de la provincia de Salamanca tienen mejores perspectivas de empleo por los afiliados y los centros de cotización son las actividades de Servicios Sociales sin alojamiento, Programación, consultoría y otras actividades relacionadas con la informática, Actividades sanitarias, Silvicultura y explotación forestal y Actividades inmobiliarias.

Con respecto al pasado año, Salamanca cuenta con 1.663 parados menos que en octubre de 2022, lo que representa un descenso en el número de personas apuntadas en el Ecyl del 8,4%. Sin embargo, ¿cómo es el perfil del parado en la provincia? La radiografía del desempleado en Salamanca define un perfil femenino, mayor de 55 años, con estudios de grado medio de FP o superiores, y una antigüedad en la demanda de empleo de más de 24 meses.

El análisis del paro registrado en función de la edad refleja que más de la mitad de los demandantes, un 58,10 % del total tienen una edad igual o mayor a 45 años y se distribuyen en dos intervalos, los parados mayores de 55 años, con un 33,65 % y el intervalo que va de 45-54 años, con un 24,45 % del total de demandantes. Sólo en el rango de edad que va desde los 16 a los 24 años se equiparan más los porcentajes de parados entre hombres y mujeres.

Los Estudios primarios y los de Educación secundaria obligatoria son la formación que agrupan un 64,25 % de los parados, situación que evidencia una mayor vulnerabilidad por parte de este colectivo en la situación de desempleo. El número de mujeres paradas fue mayor que el de los hombres en todos los niveles formativos y en todos los grupos de edad excepto en el tramo que va de los 16 a los 24 años.

En el lado opuesto, está el perfil del contratado. Aquellos que durante el año 2022 han conseguido trabajo en la provincia. Se trata de una mujer de edad comprendida entre los 25 y 34 años, con un nivel formativo de estudios primarios o no acreditados o con educación secundaria obligatoria, contratada temporalmente bajo la modalidad eventual por circunstancias de la producción o con un contrato Indefinido ordinario para trabajar en el sector servicios y a jornada completa.

Atendiendo al nivel formativo, en Salamanca la contratación de universitarios se distribuye en un 64,58 % a mujeres y un 35,42 % a hombres y supone un 13,66 % del total de contratos realizados en la provincia; la contratación menos cualificada realizada a personas con Estudios Primarios y a las que tienen Educación Secundaria Obligatoria se realiza preferentemente a hombres (59,65 %).

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