Las tradicionales eras de dos pueblos de Salamanca que aspiran a ser monumento

Dos de los conjuntos de eras tradicionales más peculiares de España, las de Monsagro y Cepeda, podrían convertirse en monumento si prospera una iniciativa para estudiar su construcción característica, con muretes de piedra, que ya ha servido para promover un aula de interpretación en el primer caso. Este estudio podría dar lugar a su declaración como Bien de Interés Cultural, la figura de protección habitual de los monumentos.

La Comisión de Cultura y Turismo de las Cortes de Castilla y León ha aprobado este viernes una iniciativa del Grupo Socialista, defendida por el procurador José Ignacio Martín Benito, en la que se insta a la Junta a elaborar un estudio sobre la tipología de las eras de Monsagro y Cepeda en la provincia de Salamanca y determinar la conveniencia de aplicar alguno de los regímenes de protección que establece la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León incluida la de Bien de Interés Cultural.

El procurador del PSOE ha recordado en su intervención que las eras de Monsagro y Cepeda forman parte de una tipología de eras empedradas, prácticamente únicas en el área del norte del Sistema Central salmantino, «memoria de una práctica campesina como fue la trilla de cereales y leguminosas».

Monsagro cuenta con un total de 36 eras que han sido fruto de diversos estudios, y otras tantas existen en Cepeda, localidad de la Sierra de Francia, algunas de ellas conservadas en buen estado cercanas al casco urbano aunque, a diferencia de Monsagro, no forman un conjunto, sino que se hallan aisladas. En el caso de las de Monsagro, se ha proyectado un museo en el que se podrá entender cómo se construyeron y las tradiciones asociadas.

Desde que estas construcciones dejaron de cumplir sus funciones, trillado de las mieses, ayuntamientos y vecinos se han preocupado por recuperar esta seña de identidad y así se han puesto en valor estas eras empedradas, recuperando y señalizando con carteles y letreros la ruta y los enclaves, como un recurso turístico de su patrimonio etnológico tradicional y vernáculo ha apuntado el procurador socialista

Las eras tanto de Monsagro como de Cepeda forman parte de un paisaje agrario y cultural, argumentó Martín Benito, que convenios y planes tanto nacionales como europeos «obligan y son susceptibles de ser protegidos y conservados, algo que no ocurría con estos valiosos elementos e importante patrimonio etnográfico» y todo ello, añadió, «como primer paso para que sean declaradas Bien de Interés Cultural» concluyó el procurador socialista

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