El informe de la comisión independiente concluye que «los niveles de autocitación de Corchado son adecuados»

La comisión de expertos encabezada por el catedrático Salvador Rus Rufino ha entregado ya a la Universidad y al Ministerio de Ciencia e Innovación el informe sobre la integridad científica y las prácticas para divulgar la labor investigadora del actual rector de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado, que sale bastante bien parado a la vista de las conclusiones del informe firmado, además de por Rus Rufino, por Rosa María Aranda y Antonio Calonge Velázquez, miembros de la comisión independiente que se ha encargado de elaborar el informe.

Salvó en alguna cuestión puntual, las conclusiones del informe con el que la Universidad de Salamanca da respuesta a la recomendación que le hizo el Comité Español de Ética de la Investigación, dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, son bastante favorables para Juan Manuel Corchado.

La primera de las conclusiones, hace una especie de crítica a la forma en la que se ha valorado y criticado la actuación de Corchado, al asegurar que «las herramientas disponibles y las directrices proporcionadas por las entidades oficiales debe utilizarse para evaluar adecuadamente el impacto de la investigación de cualquier autor. Estas prácticas incluyen la exclusión de las autocitas y las citas de los coautores, así como el uso de las herramientas bibliométricas reconocidas, como Scopus o WoS», e insiste en que cualquier evaluación que no aplique estas practicas «sería realizada erróneamente y no proporciona información válida sobre el impacto real de un investigador».

Además, en la segunda conclusión del informe se afirma que «los niveles de autocitación de Juan Manuel Corchado en las herramientas bibliométricas de referencia, Scopus o WoS, se encuentran dentro de umbrales adecuados».

Según la información que facilita el informe, Corchado ha sido citado 12.323 veces en 7.945 documentos. «Del total, 1.598 son autocitas, lo que significa que esta autor ha sido citado 10.725 veces. Su producción científica en la base de datos Scopus consta de 756 documentos y su 'índice h' es de 59», reitera el informe.

El informe también señala que la relevancia investigadora entre sus colegas adscritos de la Universidad de Salamanca «es muy alta en términos de volumen de publicaciones y alta en términos del 'índice h', incluso cuando se excluyen las autocitas y las citas de coautores» .

En las conclusiones también se hace referencia a que «las citas que aparecen en los artículos científicos de Juan Manuel Corchado son coherentes y están bien fundamentadas y el número de autocitas de los portales reconocidos están dentro de los parámetros aceptados por la comunidad científica».

Además, a lo largo del informe se matiza que «citar trabajos de uno mismo no es necesariamente una mala práctica en la ciencia y no puede ser condenada por defecto».

Es en la última conclusión en la que los miembros de la comisión dan un pequeño tirón de orejas al rector de la USAL, al afirmar, respecto a una solicitud en referencia al repositorio GREDOS, el que facilita el acceso a la ciencia en abierto de la Universidad. «Corchado solicito verbalmente una actuación sobre su documentación, que a la vista del informe de la directora del servicio de Bibliotecas y lo ordenado por el vicerrector de Investigación esta comisión constata que no siguió el cauce formal establecido», señala el informe respecto a una solicitud del actual rector para retirar o borrar 192 documentos de ese repositorio.

El coordinador de la comisión independiente se entrevistó ya en julio con diversos responsables de la USAL, incluido el rector, con el que se volvió a entrevistar el 4 de septiembre, mientras que «otros miembros de la junta de gobierno de la USAL convocados declinaron su participación», según el informe. Rus Rufino aseguró a Salamancahoy, que no quería hacer ningún tipo de valoración al respecto de las conclusiones de la comisión independiente. «Yo y la comisión ya hemos hecho nuestro trabajo y lo hemos entregado. Ahora es la Universidad de Salamanca y el Ministerio los que tienen que hablar», sentenció.

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