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Nadal, honoris causa en Salamanca: «Este día lo llevaré siempre conmigo»
El tenista asegura que «en un mundo en constante polarización creo que el deporte puede ser un puente de convivencia»
«Este día lo llevaré siempre conmigo». Así ha rematado 'el punto' de su discurso un Rafael Nadal agradecido con la Universidad de Salamanca, que ha reconocido la importancia del estudio salmantino y ha pedido usar el deporte para promover el entendimiento en un momento de gran «polarización y división».
Algo que podría tener pronto reflejo ya que el rector de la Usal, Juan Manuel Corchado, ha asegurado que espera «tener su apoyo para nuevos proyectos que tengan que ver con la tecnificación deportiva» y ha recordado la responsabilidad que ahora Nadal tiene con la Usal con un título que ha comparado con «un Grand Slam» y un «Wimbledon de la academia».
Rafael Nadal ha empezado haciendo mención a la institución «tan importante para la historia» y con un agradecimiento por concederle «esta distinción tan especial», «un inmenso honor ser el primer deportista honoris causa por esta universidad». «Es para mí un honor inmenso recibir un título de la universidad más antigua de España, un lugar desde donde el siglo XIII se ha iluminado a la humanidad», y que su reconocimiento lo recibe como reconocimiento para lo que el deporte puede hacer por la sociedad.
«Como bien sabéis, mi formación no ha sido la habitual, ha sido viajando por los cinco continentes, por eso este título lo recibo como un inmenso honor y lo recibo como reconocimiento al deporte» y a su trayectoria.
«Desde que era niño, el deporte ha sido mi propia universidad»
«Desde que era niño el deporte ha sido mi propia universidad y me ha acompañado siempre», ha asegurado, «nada se consigue sin esfuerzo, de poco sirve soñar en grande y es en la rutina y el esfuerzo constante donde se consiguen los éxitos». «Nadie gana siempre, siempre hay un rival que te puede ganar y aceptar la derrota y volver a levantarse», ha dicho el tenista que ha reconocido a sus rivales «que me han exigido tanto».
«El deporte me aportó un pequeño doctorado en resiliencia y he aprendido que lo importante es volver con energía y la actitud de seguir luchando», ha seguido.
«El deporte me ha enseñado la importancia de vivirlo con pasión, sin pasión por lo que uno hace es imposible disfrutar de una carrera», ha comentado, «he aprendido a encuadrar una palabra importante para los deportistas profesionales, ambición». «La verdadera ambición no es querer un objetivo sino esforzarse cada día respetando los valores que me inculcó mi familia, una ambición sana», ha añadido.
«En el año 2002, siendo adolescente, estaba ilusionado con jugar el torneo junior de Roland Garros, ya tenía puntos, veía en esa cita la gran oportunidad. Imaginaos la ilusión, pero mis padres me dijeron que no podía porque coincidía con exámenes, con 15 años me pidieron que lo dejara pasar por algo que en aquel momento no valoraba. Mis padres estuvieron firmes y hoy les doy las gracias porque pude acabar mi educación obligatoria y me enseñaron que ningún objetivo deportivo está por encima», ha desvela.
El deporte, un puente de convivencia
Nadal ha parafraseado a Miguel de Unamuno, ser padre del futuro, «he trabajado por mis futuros objetivos». El tenista ha puesto en valor los valores del deporte para la sociedad «en un mundo en constate división y polarización creo que el deporte puede ser un puente que promueva la convivencia, el deporte no sólo forma deportistas, forma personas» enseñando disciplina, fomentado la autoestima, creando un sentido de comunidad y ofreciendo esperanza.
Nadal ha pedido «un lugar destacado» para el deporte en la formación educativa. «Mandela dijo hace 25 años, el deporte puede unir al mundo, puede crear esperanza donde antes sólo había desesperación, es más poderoso que los gobiernos», ha dicho Nadal que «nunca tuve como objetivo cambiar el mundo pero sí tener un buen comportamiento».
«Lecciones magistrales de superación»
«En lugar de descubrimientos científicos, Nadal atesora numerosas victorias y título que hemos recordado, que van más allá de lo deportivo», ha dicho el rector posteriormente que ha puesto a Rafa Nadal como autor de «lecciones magistrales de superación y mejora continua».
Corchado, que ha asegurado que es un ejemplo para todos, «representas la excelencia y la constancia a su nivel máximo». «Los caminos académicos y deportivos no son fáciles, requieren esfuerzo y constancia», ha dicho siguiendo con los paralelismos.
