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Ricardo Rivero ha anunciado este jueves, 7 de marzo, que ha decidido dejar el rectorado de la Universidad de Salamanca, cargo que asumió a finales del año 2017, y en el que desarrollaba su segundo mandato, que debía finalizar en noviembre de 2025.
El rector de la Universidad de Salamanca ha señalado que presenta su dimisión por motivos personales y que regresará a su puesto de catedrático de Derecho Administrativo.
Sin embargo, Rivero ha anunciado su dimisión tras la celebración de la reunión extraordinaria del Claustro de la Universidad de Salamanca en la que se eligieron los miembros de las diferentes comisiones y a los representantes del claustro en el Consejo de Gobierno y en la el catedrático del Departamento de Informática y Automática y último rival de Rivero en las elecciones al cargo de rector de la USAL, Juan Manuel Corchado, fue el gran protagonista de las votaciones. Corchado fue el profesor más votado para representar al Claustro en el Consejo de Gobierno, mientras que sus afines fueron mayoría en las diferentes comisiones que se han constituido. Unos resultados que reforzaban las aspiraciones de Corchado al rectorado de la USAL.
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Por todo ello, esta decisión estaría en parte sustentada en la renovación del Claustro y la necesidad de aprobar estatutos, entre otras cuestiones. Un proceso que el hasta ahora rector consideró que no debe liderar, debido a que el mandato se agotaría en plena elaboración de los estatutos y de otros muchos cambios que deben acometerse.
Ricardo Rivero anunció por sorpresa su decisión a los medios. Algo que afirmó, ya ha comunicado al presidente de la Junta de Castilla y León y a la consejera de Educación, dándoles las gracias por seis años y tres meses de «colaboración al cargo». También apuntó que agradecía el esfuerzo y la colaboración de sus «magnífico equipo» y que les explicaría su decisión a lo largo de la mañana.
También apuntó que le había comunicado su decisión al presidente del Consejo Social de la USAL explicádole sus motivos, vinculados a los ya citados cambios en el Claustro, y ha recordado el buen tabajo de su equipo en todos estos años en los que se había logrado importante avances en diversos campos como la «internacionalización de la institución, la tracción de estudiantes, la investigación, de la plantilla...». Sin embargo afirmó que igual había llegado el momento de que otras personas y otras formas de ver la Universidad se abrieran paso «y que sea la comunidad universitaria la que decida sobre su futuro y que nada se interrumpa en la consolidación del futuro de esta universidad».
Así, Ricardo Rivero hizo efectiva su decisión al final de la mañana, y tras ello, asumirá las funciones la vicerrectora Rodríguez Conde, y dará paso a un proceso de convocación de elecciones para que la comunidad universitaria se pronuncie.
Asimismo, Rivero reconoció llevar sopesando la decisión varios meses, y señaló ser consciente de que «esto que estoy haciendo no es muy corriente. Pero cada persona debe saber cuándo es el momento de entregar el testigo», señaló el hasta ahora rector arropado por los vicerrectores y el gerente de la institución académica que le acompañaban en el momento de hacer el anuncio, tras el que ha insistido que «existe el afán de perpetuarse en las instituciones y yo no quiero».
El hasta hoy rector de la USAL aseguró que agradecía a todas las instituciones, asegurando que había hablado también con el alcalde y el presidente de al Diputación; a los equipos de los diferentes campus de la Universidad, a la sociedad civil salmantina y a los medios «su inestimable colaboración, y además, pido perdón por todo lo que haya podido hacer mal y haya perjudicado a alguien.
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