Semana Santa 2025 en Salamanca: 14 procesiones vencen a la lluvia y mantienen viva la tradición

La lluvia no apagó la fe salmantina. La Semana Santa 2025 en Salamanca se ha vivido con intensidad y emoción, pese a la constante amenaza de la lluvia que marcó buena parte de los primeros días. El fervor, la paciencia y la fe de cofrades y fieles permitieron que muchas procesiones salieran adelante y otras se reconvirtieran en actos íntimos, sin que se perdiera el sentido espiritual de la celebración. Así ha sido cada día de esta Semana Santa:

La Semana Santa comenzó pasada por agua. La Ilustre Cofradía de la Santa Vera Cruz se convirtió en la primera en suspender su procesión por el temporal, limitándose a realizar la llamada de honor y el Vía Matris en el interior del templo, acercando el paso a la puerta para que el público pudiera contemplarlo.

Por la noche, el Cristo de la Liberación sí pudo salir desde el cementerio San Carlos Borromeo y llegar hasta la capilla de Fonseca, acompañado por fieles, en un traslado marcado por la amenaza constante de lluvia.

La segunda jornada comenzó con fuertes lluvias que pusieron en duda la salida del Jesús de la Redención. Finalmente, la Cofradía Penitencial del Rosario optó por salir, aunque la procesión tuvo que ser recortada tras una fuerte tromba de agua. La imagen llegó empapada a la Catedral Nueva, y tras valorar la situación, se decidió continuar el recorrido de forma abreviada.

Por su parte, la Hermandad Franciscana del Santísimo Cristo de la Humildad sí pudo realizar su procesión de forma puntual, sin incidentes, en un ambiente de recogimiento y silencio.

El tiempo dio tregua y permitió una jornada espléndida el Domingo de Ramos. La Borriquilla abrió el día, arropada por los más pequeños, desde la Catedral Nueva.

Por la tarde, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Perdón estrenó un paso de gran majestuosidad, aunque este año no se concedió indulto, sino libertad condicional para un interno. Cerró el día Jesús Despojado con una procesión solemne y sin contratiempos por el casco histórico.

La noche del lunes dejaba la segunda víctima de esta Semana Santa salmantina. La procesión del Cristo de los Doctrinos, protagonista de la noche, se convertía en la segunda procesión suspendida. La lluvia, el viento, con rachas de hasta 40 km/h y la amenaza de que ambos fenómenos fueran a más obligaba a la Veracruz a renunciar a la salida, haciendo muy arriesgado sacar las imágenes a la calle. La Cofradía optó entonces por un acto de oración en el interior.

Con el clima más estable, la Semana Santa pareció retomar su curso. La Hermandad Universitaria del Santísimo Cristo de la Luz y Nuestra Señora Madre de la Sabiduría pudo salir desde la Clerecía sin incidencias, en una procesión marcada por la prudencia, pero que simbolizó el reinicio de las celebraciones tras los días de incertidumbre.

La imagen de Jesús Flagelado, una de las tallas barrocas de mayor valor artístico de todo el país, pudo recorrer el centro de Salamanca en una noche gélida en la que, por lo menos, consiguió esquivar la lluvia. Aunque no se libró del frío que congeló a hermanos y asistentes, bien pertrechados para no sufrir los rigores de una noche invernal en pleno mes de abril.

El Cristo de la Agonía Redentora y el Cristo Yacente de la Misericordia salieron sin contratiempos en una noche gélida, acompañados por numerosos fieles y autoridades, entre ellos el alcalde. También se celebraron con normalidad las salidas del Vía Crucis desde la Catedral Nueva, la Hermandad del Cristo de la Agonía desde el Convento de las Úrsulas y la del Cristo del Amor y de la Paz desde el Arrabal.

Aunque la madrugada transcurrió con serenidad y la Hermandad Dominicana pudo recorrer la ciudad bajo una noche serena, las procesiones vespertinas sufrieron la peor parte del temporal. Lo peor se avecinaba por la tarde. La lluvia obligó a cancelar las procesiones del Santo Entierro, Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Huerto de los Olivos y la Congregación de Jesús Rescatado. Esta última expuso sus pasos en la puerta de la iglesia, permitiendo un momento de contemplación y oración a pesar de la suspensión.

El sábado, de nuevo, comenzaba con mucho viento y continuas lluvias impidiendo así procesar en la madrugada a Nuestra Señora de la Soledad y al Cristo de la Liberación que, pese a la presencia de numerosos devotos, tuvieron que quedarse dentro de sus Iglesias.

Ya durante el día, la Hermandad del Silencio tuvo algo más de suerte con el Cristo de la Vela, aunque el cielo seguía inestable, decidieron procesar aunque hasta la mitad del recorrido, llegaron hasta la glorieta de Don Bosco y protegiendo al Cristo y a la Virgen del Silencio con plástico a modo de chubasquero.

Como broche final, el Encuentro de Resurrección finalizó la Semana Santa salmantina. La procesión de la Virgen de la Alegría y Jesús Resucitado pudieron hacer su recorrido con total normalidad, acompañados incluso de algunos rayos de sol, hasta llegar al Encuentro que se celebró en el atrio de la Catedral con la tradicional celebración.

Un broche de oro, sin duda, que permitió finalizar a las Cofradías por todo lo alto una Semana Santa de emociones y fe compartida en la que, a pesar de los desafíos climáticos, Salamanca ha podido vivir unos días de profunda devoción y tradición, con un poco más de suerte que el año pasado en cuanto al tiempo. Así, de las 23 procesiones programadas, 14 pudieron recorrer las calles, demostrando la resiliencia y el fervor de las cofradías.

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